SE INVESTIGA UN POSIBLE TRÁFICO ILEGAL DE ARTE
El Picasso incautado en Córcega, vinculado a Jaime Botín, ya está en Madrid
El cuadro de Picasso 'Cabeza de mujer joven', relacionado con el banquero Jaime Botín, ya ha llegado al Museo Reina Sofía, donde estará custodiado hasta que culmine la investigación sobre su supuesta exportación ilícita. La obra ha llegado escoltada por la Guardia Civil, que ha destinado seis coches para custodiarla, además de patrullas de Policía Local.
La obra de arte incautada en Córcega y firmada por Picasso, ya está en el museo Reina Sofía de Madrid, donde permanecerá bajo supervisión hasta que finalice la investigación acerca de su supuesta exportación ilícita.
Los agentes del grupo de Patrimonio Histórico de la UCO han viajado en un avión de la Guardia Civil hasta la isla francesa de Córcega para recuperar el cuadro, valorado en 25 millones de euros.
Mientras culmina la investigación para comprobar si se trata de un caso de contrabando, la obra permanecerá en depósito en el Reina Sofía. Una vez cerrada la investigación, y si el cuadro se declara inexportable, se realizarán los trámites pertinentes para que pase a titularidad del Estado.
'Cabeza de mujer joven' fue interceptado en Córcega por el servicio de Aduanas francés en un barbo amarrado en un puerto deportivo, cuando presuntamente iba a ser enviado por vía aérea a Suiza, a pesar de que la obra estaba declarada como no exportable por las autoridades españolas.
La Justicia española había prohibido a Jaime Botín, hermano del fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, la exportación del cuadro el pasado mayo, una decisión que avalaba la adoptada por el Ministerio de Educación.
La razón que adujeron tanto el Ministerio del Interior como la Justicia fue la importancia de la obra, considerada "única" por los responsables del Patrimonio Histórico Español y de "excepcional importancia" por el Museo Reina Sofía de Madrid, ya que es una de las pocas obras realizadas por su autor dentro del periodo Gósol.
En un comunicado hecho público por los abogados de Jaime Botín tras ser interceptada el cuadro en Córcega se señalaba que éste "fue pintado en el extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su domicilio permanente. Por tanto, el cuadro no ha podido ser exportado ni licita ni ilícitamente".
En el escrito se explica también que el cuadro se encontraba permanentemente a bordo de un barco de nacionalidad británica, "que es territorio extranjero a todos los efectos incluso cuando toca puertos españoles".