El poder de Internet contra el chantaje: así triunfó un local de kebabs ante las amenazas de un 'tiktoker'

Mohamed, el dueño del establecimiento de kebab Tánger de Castellón de la Plana, está de enhorabuena. Lo que en principio fue un episodio de lo más desagradable ha acabado suponiéndole un triunfo, como él mismo ha expresado en una entrevista concedida a la Cadena SER. Todo comenzó con el intento de chantaje que sufrió por parte de un 'tiktoker' de la zona, conocido como Jona Sánchez.

Al llegar al local, este usuario de la red social comenzó a grabar un directo para sus seguidores (hasta 350 llegó a tener durante la emisión del vídeo, según cuentan distintos medios). En el vídeo aparecía el joven increpando a Mohamed por el trato que había recibido. Entre sus quejas, que no le habían puesto cubiertos para patatas o que no le dieran algo de salsa para su pedido.

Con estos reproches, el tiktoker intentó llevarse su comida sin pagar, lo cual finalmente consiguió, pues el propietario accedió a devolverle el dinero de su consumición ante la amenaza del joven de llenar su restaurante de reseñas negativas en Internet a través de la gente que estaba viendo el directo en ese momento. Evidentemente, el vídeo de este chantaje se difundió como la pólvora con un resultado sorprendente.

Al ser compartido en Twitter, fueron miles los seguidores que denunciaron el comportamiento de Jona Sánchez y que, al mismo tiempo, no dudaron en ayudar a Mohamed ante el ataque que había sufrido. Múltiples usuarios de la red social comenzaron a llenar de críticas positivas el perfil del establecimiento de kebab en Internet, llegando a obtener hasta más de 12.000 reseñas de cinco estrellas, la calificación máxima.

Una noticia que no ha dudado en celebrar Mohamed, que en la SER ha confesado que antes de que todo este suceso tuviera lugar contaba solamente con "alrededor de 50 reseñas en Google" y que ahora con miles de muestras de apoyo que agradece, reconociendo incluso que ha salido "ganando con todo esto". No es de extrañar, viendo la repercusión positiva que ha obtenido el dueño del local tras el mal trago.