En Estados Unidos

Un youtuber acaba en el hospital tras dispararse accidentalmente en la cabeza: "No sé cómo estoy vivo"

El joven de 22 años estaba disparando contra placas de acero con un fusil de calibre 50, cuando una de las enormes balas rebotó y le dio en la frente.

WhistlinDiesel, un famoso youtuber estadounidense que cuenta con cerca de dos millones de suscriptores en su canal y cerca de un millón de seguidores en Instagram, acabó en el hospital tras dispararse accidentalmente en la cabeza, según ha contado el propio joven de 22 años, cuyo nombre real es Cody Detwiler en sus redes sociales.

El joven recibió el impacto de una bala en su cabeza cuando disparaba contra contra placas de acero con un fusil calibre 50 para tratar de atravesarlas desde poco más de un metro de distancia. Sin embargo, tras atravesar dos de las placas, en uno de los disparos una de las balas rebotó y se le incrustó en la frente.

"No estoy seguro de cómo estoy vivo. Me golpeé con una bala calibre 50 que rebotó en mi frente. Estoy bien, solo me están haciendo algunos escáneres para asegurarse de que no tenga más daños que el bulto de mi frente", publicó WhistlinDiesel en su perfil de Instagram, junto a una foto en la que se le podía ver en el interior de un vehículo con la cara ensangrentada. "Literalmente sé lo que se siente al recibir un golpe con una bala calibre 50 en la cabeza", expresó en la misma red social.

Más tarde, Cody Detwiler publicó otras imágenes en su perfil, una en la que aparecía en la cama de un hospital con la frente sangrando y otra en la que se podía ver una enorme bala calibre 50 sobre la mano de una persona. "Miras la vida de manera un poco diferente cuando aprietas el gatillo de tu fusil calibre 50, sientes un impacto en tu cabeza y comienzas a sentir que la sangre gotea", contó el youtuber a sus seguidores, a lo que añadió que al levantar la mano y darse cuenta de que "el metal sobresalía" de su frente, casi se desmaya.

Sin embargo, a pesar del suceso, no parece que WhistlinDiese tenga intención de dejar de disparar ya que, tras informar de que se hizo una tomografía computarizada que detectó que su cráneo no está roto, el joven publicó: "¡Volvamos a practicar con el objetivo!". "Para el que se lo pregunte, estaba disparando contra placas de acero a 1,2 metros de distancia como un jefe para ver cuántas atravesaría. Pasó por dos", señaló.

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