Abanicos y desesperación entre los centenares de pasajeros que esperan en Chamartín por una avería

Abanicos y suspiros entre los centenares de pasajeros de Renfe ante el calor insufrible que han padecido durante parte de la jornada de este jueves tras haberse producido un fallo en la tensión de la catenaria a la altura del túnel que une las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín. De hecho, la avería ha sido resuelta, sin embargo, los afectados se preguntan por qué todavía no han podido acceder ni al control ni a la zona de embarque de la estación de Chamartín.

Más allá de las altas temperaturas sufridas por estos pasajeros ante el inexistente aire que corre en la estación madrileña, practicamente todos los trenes que hacían parada, salían o entraban de la infraestructura han sufrido retrasos de en torno a la hora y media. Por ejemplo, estaba previsto que saliera un tren de Alicante hasta Madrid a las 17.00 de la tarde, que no lo ha hecho hasta minutos después de las 18.00.

Una de las afectadas es Carmen que ha hablado ante los micrófonos de laSexta y no ha dudado en mostrar su incredulidad por ser esta la primera vez que vive algo similar, pues "vengo todas las semanas varias veces". A penas minutos antes de la conexión en directo los carteles anunciaban que el tren de esta pasajera ya tenía hora de salida hacia Valladolid, sin embargo, ha admitido que "hay que pasar el control, hay muchísima gente y está complicado".

Varados durante horas

Uno de los pasajeros que viajaba en el convoy que se ha quedado atrapado en el túnel mencionado ha compartido en la red social X lo sucedido. En la publicación ha aquejado llevar "más de dos horas secuentrado en un AVE de Renfe a escasos metros de Chamartín". Tiempo para que muchos de los afectados llegase a la desesperación planteándose "marcharse por las vías o destruir ventanas", relataba el mismo usuario.

De hecho, Renfe le ha respondido mediante la misma plataforma que "seis personas bajaron a la vía y trataron de llegar a la estación a pie" algo que supuso "una demora mayor" por la imposibilidad de que el tren reiniciase "inmediatamente la marcha por la presencia de personas en la vía". Una cuestión que al afectado no le ha servido de justificación puesto que "el problema es que esas personas acabaron desquiciadas por la cantidad de tiempo varadas en un túnel sin información alguna, sin climatización, desesperadas".

Asimismo, ha admitido que esta acción consiste en "una imprudencia", pero "llama la atención que el maquinista se abstuviera de dar información alguna durante horas, para acabar culpando por megafonía del retraso extra al pasaje desquiciado". Por su parte, Renfe ha vuelto a responder pidiendo "disculpas por todos los problemas" y asegurando que trasladarán la "queja" y "sugerencia a los responsables".