En Guía de Isora, Tenerife
Acuchilla en el cuello a su tía y la deja tirada pidiendo auxilio ante los vecinos: "Estás muerta, no hay quién te salve"
Un hombre ha apuñalado a su tía de 67 años en el cuello y la ha dejado ensangrentada, tirada y pidiendo ayuda en el suelo. Todo ha sido grabado por los vecinos. Te advertimos de la dureza de las imágenes.
El vídeo que acompaña estas líneas es desgarrador y le advertimos de su dureza. En él aparece una mujer de 67 años ensangrentada y tirada en mitad de la calle. Acababa de ser acuchillada en el cuello por su sobrino en la localidad tinerfeña de Guía de Isora.
Los hechos sucedieron este miércoles y fue grabado por vecinos de la zona, que llamaron inmediatamente a los servicios de emergencias. En el vídeo se puede ver como la mujer pide auxilio encarecidamente: "¡Ayúdenme por favor!".
El agresor, un hombre de 37 años llamado Lester, lejos de ayudarla, la sigue amenazando cuchillo en mano. "Ya estás muerta. Ya no hay quién te salve", grita mirando a la víctima, tirada en medio de un charco de sangre.
Además, como se ve en el vídeo, impide que los vecinos asistan a la mujer e incluso llega a amenazarlos: "Usted no se meta ¿eh? Lo mejor que pueden hacer es irse, ¡el que se meta, saco los dos perros que tengo ahí y me llevo por delante al que sea!".
"La Guardia Civil me va a decir 'gracias Lester', porque estaban todos los días aquí", llega a asegurar antes de la llegada de los agentes.
El agresor, que podría tener problemas mentales, justificó el intento de asesinato alegando que la víctima, su tía, "mató a disgustos" a su madre "durante diez años": "Mató a mi madre, la mató a disgustos, estoy haciendo lo que se merece. Eso no me amarga más la vida a mí, se acabó el problema".
La víctima ha sufrido heridas de gravedad aunque no se teme por su vida y el agresor fue detenido finalmente por la Policía Local.
Violencia machista
Investigan por qué no avisó la pulsera telemática del asesino machista de Mallorca
¿Qué falló? El presunto asesino, ahora detenido, tenía una orden de alejamiento y una pulsera telemática, que sin embargo no se activó cuando vulneró la prohibición de acercarse a la víctima. Ahora se investiga por qué.