La acusación del caso del crimen de Pioz celebra el veredicto de culpabilidad de Patrick Nogueira: "No se han dejado engañar por la defensa"

"Ha habido un veredicto del jurado con culpabilidad absoluta. No se han dejado engañar por la defensa. La cantidad de pruebas que había era absolutamente abrumadora", ha señalado Alberto Martín, uno de los abogados de la acusación en representación de la familia de las víctimas, en una entrevista concedida a 'La Mañana Fin de Semana' de la Cope.

Para el letrado, lo que hace diferente este crimen de todos los demás "crímenes horrendos" de la historia de la criminología española es que "fue retransmitido a través de los mensajes de Whatsapp que le envió a su amigo". "Eso nos ha puesto en la situación de la verdad. Tuvo el descaro además de hacerse fotos con los cadáveres, selfies, que le envió a su amigo", ha apuntado.

Patrick Nogueira, autor confeso de las muertes de sus tíos y primos en agosto de 2016 en la localidad alcarreña de Pioz, acabó con la vida de sus familiares con un arma afilada de en torno a 30 milímetros de anchura con la que apuñaló en el cuello a sus víctimas, asestando al menos dos puñaladas, a su tía Janaina, otras dos a cada uno de sus primos pequeños y catorce más en el caso de su tío Marcos.

El abogado de la acusación ha rechazado la postura de la defensa de que estos crímenes se hayan cometido de manera impulsiva. "¿En qué cabeza cabe que se pueden cometer estos hechos en una situación de impulsividad?", se ha preguntado.

En este sentido, ha explicado que el crimen se llevó a cabo de forma "planificada y premeditada", y "durante varias horas" algo, a su juicio, "contrario a la impulsividad". Precisamente, ha recordado que Nogueira "compró todos los útiles, tuvo que desplazarse, limpió todo, descuartizó a la víctima y estuvo esperando varias horas a que llegara el cuarto integrante, su tío Marcos".

"Impulsividad cero, lo hizo todo tranquilo y diseñado de una forma muy cuidadosa", ha asegurado el abogado, al tiempo que ha celebrado que el veredicto del jurado es "importante" tanto por el criterio de la culpabilidad como porque rechaza "todas las circunstancias supuestamente atenuantes que pretendía la defensa".