Arranca el juicio por su muerte
El acusado de la muerte de Nerea Añel alega que "se separaron" y "nunca más" supo de ella
El que fuera pareja de la joven de 26 años, que desapareció en enero de 2020, se ha declarado inocente, explicando que él es drogadicto desde los 15 años y que ella "consumía coca y porros", algo que le llevó a hurtar "entre 2.000 y 3.000 euros" casi diarios para poder costearse los gastos.
La Audiencia Provincial de Ourense acoge durante toda esta semana el juicio, con tribunal jurado, por el homicidio de Nerea Añel, una joven ourensana que desapareció a principios de enero del 2020 y cuyo cadáver apareció en septiembre del mismo año.
En el banquillo se sienta como único acusado por estos hechos el que era novio de la chica en el momento de su desaparición. Este lunes, en su comparecencia ante el tribunal, el encausado solo ha respondido a preguntas de su abogada y se ha declarado inocente, alegando que se separaron con un beso y "nunca más" supo de ella.
Así, ha subrayado que es drogadicto desde los 15 años, y consume cocaína, heroína y hachís, mientras que la que era su pareja sentimental "consumía coca y porros", motivos por los que, ha dicho, él hurtaba "entre 2.000 y 3.000 euros" casi diarios para poder costearse tales gastos.
Según su relato, la tarde del 15 de enero de 2020 ambos salieron juntos de un motel en Barbadás, en el que habían "consumido de todo", y lo hicieron huyendo porque habían sustraído la cartera esa misma tarde a un taxista. A su salida, habían requerido los servicios de otro taxi y temían que la recepcionista hubiera alertado al chófer y también a la Guardia Civil.
En su declaración ha manifestado que se marcharon por la carretera nacional hasta que se separaron al llegar a una curva. "Me dijo que ella se comía lo de la cartera porque no tenía antecedentes y saldría en uno o dos días, así que nos dimos un beso y no supe más de ella, no la volví a ver", ha manifestado esgrimiendo que, escondido, vio pasar un coche de la Guardia Civil en dirección al motel y regresar poco después en sentido contrario, por lo que supuso que su pareja "había sido detenida".
"Me da pena por su madre, eso ante todo"
Según ha relatado, llamó a varias comisarías para comprobar si Nerea estaba detenida y, ya en Covadonga, una reclusa que había salido de permiso le informó de que había entrado a prisión una mujer que encajaba en la descripción de su novia, por lo que se convenció de que era ella y continuó drogándose.
"Me da pena por su madre, eso ante todo", ha expuesto en su declaración, en la que también ha esgrimido que buscó a Nerea "a más no poder". "He tenido muchos problemas por ayudar a esa niña, mira donde estoy", ha valorado.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, en la creencia de que la recepcionista del motel había avisado a la Guardia Civil, el acusado y su pareja huyeron a la carrera a través de un sendero que bordea el edificio, paralelo a la carretera y a la orilla de un arroyo. La acusación sostiene que, en la huida, la víctima sufrió una caída que "le produjo un grave traumatismo cráneo vertebral con lesiones que le ocasionaron un estado de inconsciencia" y que "determinaron su muerte", pero señala también que, en el caso de haber recibido "una pronta asistencia médica, podría haber sobrevivido".
Así pues, para la Fiscalía se trata de un "homicidio por omisión" porque "la falta de auxilio fue determinante" y porque el acusado "pudo prestarle ayuda", al encontrarse a sólo 200 metros de distancia del motel, pero no lo hizo, "teniendo la obligación moral y legal de hacerlo porque era su pareja".
"Es la manifestación más extrema de la violencia de género, la muerte de una víctima a manos de su pareja cuando podía salvarle la vida, no lo hizo deliberadamente", ha manifestado el representante del Ministerio Público, añadiendo que "Nerea no tuvo una muerte instantánea", sino que falleció "por hipotermia o por las importantes lesiones sufridas en la caída".
El acusado "trató de eludir su responsabilidad", según la acusación
Para la acusación particular, el procesado atacó a la víctima y después intentó ocultar el cadáver. "No es posible que se produjese un accidente en el camino y que hubiera llegado al río en el que apareció", ha manifestado el letrado de la acusación particular- que ejerce la madre de la joven-, que considera que el acusado "trató de eludir su responsabilidad" escondiendo el cuerpo "en un sitio de dificilísimo acceso, en un río encajonado".
El letrado ha querido poner el foco en la "naturaleza violenta" del acusado, quien se encuentra en prisión condenado por múltiples robos, aunque el presidente de la Audiencia, Antonio Piña, ha advertido al jurado de que "no debería tener consideración" los antecedentes y ha replicado al abogado que se explicación es "improcedente". Tanto acusación particular como Fiscalía solicitan 14 años de prisión, así como que indemnice a los padres de Nerea Añel con 100.000 euros.
Por su parte, la defensa, que pide la libre absolución, ha solicitado aplicar los principios de presunción de inocencia y de 'in dubio pro reo'. Al respecto, ha subrayado que tanto víctima como acusado eran personas drogodependientes y "su razonamiento lógico no es el mismo" que para otras personas, puesto que "actuaban bajo los efectos de las drogas".
Para la abogada defensora, la muerte "fue una desgraciada fatalidad". Según su versión no se puede acreditar la participación de su cliente en los hechos porque "él no bajó por ese camino" y no pudo haber intervenido en el fallecimiento ni en la ocultación.
En su versión, el acusado se marchó por una carretera y no por el camino mientras que Nerea regresó sola para entregarse por la sustracción de la cartera. En ese momento, el acusado, escondido, vio pasar a la Guardia Civil y regresar minutos después, por lo que, creyendo que habían sido llamados por la trabajadora del motel se convenció de que habían arrestado a la víctima.