¿Adiós a la sexta ola? El escenario de España dos años después de detectar el primer caso de COVID

31 de enero de 2020. Fue el día en el que el Ministerio de Sanidad registró el primer caso de COVID-19 en España. Tras semanas de noticias de un nuevo virus hallado en China, un turista alemán que se encontraba aislado en La Gomera dio positivo en la infección.

Desde entonces, según el último balance publicado por el Gobierno, se han registrado 9.779.130 contagios. Esta es la cifra oficial porque con la última ola de la pandemia, muchas personas no han podido notificar su positivo debido a la saturación de la Atención Primaria. De hecho, muchos de los casos de las últimas semanas se han diagnosticado a través de autotest de antígenos, de venta en las farmacias.

Y es que la variante ómicron, que se detectó el pasado mes de noviembre, ha provocado una explosión de infecciones que ha llevado a cifras récord de contagios. No se ha dejado notar tanto en los fallecimientos o en los ingresos gracias a la vacuna y a que provoca una sintomatología más leve que la variante delta.

La llegada de esta nueva ola hizo que algunos gobiernos autonómicos recuperasen las restricciones e impusieran el pasaporte COVID para acceder a espacios interiores, aunque poco a poco han ido cayendo porque todo apunta a que ya hemos superado el pico de la curva. Así se desprende de los datos de los últimos días, que indican descensos en los indicadores epidemiológicos.

Los expertos llaman a mirar estas caídas con prudencia y cautela porque "no estamos doblegando la curva todavía"

Sin embargo, los expertos llaman a mirar estas caídas con prudencia y cautela porque "no estamos doblegando la curva todavía". Así lo explica Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria de la OMS, en declaraciones a laSexta. "Estamos empezando a tener un estabilización, un descenso gradual, pero esto va a tardar. No vamos a ir en picado", señala al respecto.

Así, este experto considera que "es profundamente optimista" pensar que "en febrero vamos a volver a la normalidad" porque "es una ola pronunciada que tardará semanas en ir estabilizándose".

En la misma línea se pronunció César Carballo el pasado sábado en laSexta Noche. El médico urgenciólogo advirtió de que "esto aún no ha acabado", recordando que algunos grupos poblacionales, como los menores de 11 años, se encuentran con tasas de incidencia muy altas y se seguirá dejando notar en los colegios.

Asimismo, apuntó que los servicios de Urgencias vivirán "otra ola": la de las personas que, por miedo, no ha acudido previamente a sus centros de salud.

Daniel López Acuña también pone el foco sobre la subvariante de ómicron, la BA.2, también conocida como 'la sigilosa'. Y es que, aunque en un principio se creyó que no supondrá un gran cambio respecto a la ómicron actual, en Reino Unido, por ejemplo, se ha detectado un crecimiento de casos significativo. "Nuestros estudios han detectado una tasa de crecimiento significativamente mayor", ha explicado Isabel Oliver, de la Agencia de Seguridad Sanitaria británica.

Es probable que esto vaya evolucionando hacia un virus que cause cada vez menos problemas"

Más confiado se ha mostrado el virólogo del hospital Monte Sinaí Adolfo García Sastre, que cree que "es probable que esto vaya evolucionando hacia un virus que cause cada vez menos problemas". Además, recuerda que "ya estamos viendo el cambio" y "no ha habido ninguna pandemia capaz de acabar con el comportamiento de los seres humanos".

Según los datos del último informe publicado por las autoridades sanitarias, la incidencia se sitúa en los 3.078 casos por cada 100.000 habitantes tras varios días de descenso. Día a día, también se siguen contabilizando menos contagios y fallecimientos que en jornadas anteriores. El viernes se informó de 118.922 nuevos positivos y de 199 decesos.

Además, este viernes se volvió a notificar un total de hospitalizados menor al del día anterior (18.393 pacientes frente a los 18.548 del jueves, 155 menos). En este sentido, la tasa de ocupación por cada 100.000 habitantes se sitúa ahora en los 38,76 puntos y hay un 14,75% de camas ocupadas por pacientes con coronavirus (sigue por debajo del riesgo 'muy alto'). En las Unidades de Cuidados Críticos, cayó hasta 2.060 las personas se encuentran ingresadas por COVID y decreció también la tasa de ocupación UCI a los 4,34 puntos por cada 100.000 habitantes.