Tras la sentencia contra Cosentino
Los afectados de silicosis por el 'caso Cosentino', dispuestos a denunciar: "Era un polvo que se pegaba a la nariz y al pulmón"
"Con suerte teníamos una mascarilla de papel y te la daban para varios días. A nosotros nadie nos dijo que eso era peligroso, dijeron que se trabaja igual que el mármol...", ha explicado Fermín, que empezó a cortar encimeras de sílice para la empresa almeriense con 16 años.
Nadie avisó a los trabajadores de Cosentino de los riesgos que corrían mientras cortaban las encimeras de cocina que vende el gigante almeriense. Se trata de una empresa de cuyos 5.425 trabajadores al menos 1.856 operarios han resultado aquejados de silicosis respiratoria crónica entre 2007 y 2019, una enfermedad que afecta a los pulmones.
Mientras hacían su trabajo, sus pulmones se iban llenando de sílice. Es el caso de Ángel Castellano, un trabajador que pasó 20 años cortando encimeras de cocina, y con ello, largo tiempo respirando polvo de sílice: "Era un polvo que se pegaba a la nariz, al pulmón. Lo que no sabíamos es lo que venía después".
Fermín empezó a cortar aglomerado de sílice con 16 años y sin a penas medidas de seguridad: "Con suerte teníamos una mascarilla de papel y te la daban para varios días. A nosotros nadie nos dijo que eso era peligroso, dijeron que se trabaja igual que el mármol...".
Ambos, y otros tres afectados más, están dispuestos a denunciar a los responsables tras un fallo judicial en Vigo que condena al presidente del grupo Cosentino, Francisco Martínez Cosentino, a seis meses de prisión por delitos de lesiones graves en casos de afectados por silicosis por no advertir con claridad del peligro para la salud que podía suponer la manipulación de sus encimeras de cocina. Cosentino ha reconocido su responsabilidad en el caso de cinco marmolistas afectados.
Según el abogado Mario Senabre, que defendió un afectado en Valencia, el fallo abre la puerta a más reclamaciones: "El reconocimiento de haber hecho algo mal que va contra la ley de Prevención de Riesgos Laborales abre la vía a los trabajadores que pueden reclamar".
Cosentino asegura que nunca ocultó los riesgos y que este último fallo judicial no es extensible a otros casos. Recuerdan que otros jueces han dictaminado que la información que daba era correcta y que ya trabajan con materiales nuevos con menos sílice.
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