LE ARRANCARON EL COLGANTE DEL CUELLO

Agreden a un judío de 25 años en Berlín por llevar un colgante con la Estrella de David

Un hombre judío de 25 años ha sido agredido por un grupo de atacantes en Berlín por llevar un colgante con un símbolo religioso, la Estrella de David. Los diez sospechosos de entre 15 y 25 años, que han provocado una herida en la cabeza a la víctima, están siendo investigados por las autoridades.

Un grupo de atacantes ha agredido en Berlín a un sirio de credo judío al parecer porque portaba un colgante con la Estrella de David, el símbolo judío más identificable. La víctima tiene una herida en la cabeza tras lo que parece un ataque antisemita, ha informado la Policía.

El hombre, de 25 años, llevaba el colgante al cuello cuando fue atacado, ha explicado la Policía, que investiga ya a diez sospechosos de entre 15 y 25 años de edad. Seis de ellos son sirios, mientras que otros tres son alemanes. Se desconoce la nacionalidad del último.

La víctima ha relatado que los agresores le abordaron para pedirle un cigarrillo en un parque del barrio de Mitte, en el centro de la capital alemana. Después uno de ellos comenzó a insultarle y le quitó el cigarrillo de la boca.

El agresor se percató entonces de que portaba el colgante y se lo arrancó del cuello mientras profería insultos antisemitas. Después comenzaron los golpes y la víctima fue derribada, aunque consiguió huir pese a ser perseguido por los miembros del grupo, que solo huyeron cuando varios transeúntes defendieron al judío. La víctima fue trasladada a un hospital y fue atendida por una herida abierta en la cabeza.

En un primer momento fueron detenidas tres mujeres de entre 15 y 21 años en el lugar de los hechos. Después fueron arrestados siete hombres de entre 17 y 21 años. Todos ellos han sido puestos en libertad, pero están siendo investigados por la sección policial especializada en delitos políticos.

Este es el último de una serie de incidentes antisemitas ocurridos en Berlín. En abril un israelí que llevaba una kipa fue agredido en la capital alemana por un refugiado sirio de 19 años que fue condenado, pero otros incidentes apuntan a que el problema no se limita a las personas de origen árabe.

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