Sin agua y sin comida en una mina cerrada por el gobierno: así han vivido durante meses cientos de mineros ilegales en Sudáfrica

Los han dejado morir. Durante meses, el gobierno de Sudáfrica ha estado dejando a su suerte a estos mineros ilegales que se negaron a salir por miedo a ser detenidos. Desde fuera, les cortaron el suministro de agua y no dejaron entrar comida, por lo que muchos han muerto y los que no, están famélicos. Ahora, un tribunal ha ordenado a las autoridades que los rescaten.

A punto de la extenuación, mandan un grito de socorro, tal y como se observa en las imágenes sobre estas líneas, donde relatan que "la gente se está muriendo" y piden ayuda: "Por favor, ayudadnos, por favor, por favor", repiten. Se están muriendo de hambre, mientras se preguntan "cuántos días" van a seguir así.

Centenares de mineros en el Noroeste de Sudáfrica han estado viviendo bajo tierra durante meses sin agua y sin alimentos. Están allí, desde el año pasado, cuando comenzaron las operaciones policiales contra la minería ilegal en todo el país. No querían salir por miedo a ser detenidos y las autoridades, de forma deliberada, bloquearon los suministros básicos.

De hecho, ya a mediados de noviembre Thembile Botman, voluntario y líder de la comunidad, aseguraba que "el gobierno tiene la intención de cometer un genocidio". Cuestión de relevancia al tener en cuenta que casi 100 mineros ilegales han muerto en esta mina de oro abandonada.

Dentro de ella hay pilas de cadáveres envueltos en plástico a lo largo de túneles oscuros. Junto a ellos, todavía quedan decenas de hombres demacrados y consumidos por el hambre. Ahora, una operación de rescate se desarrolla después de que hace unos días cuando un tribunal ordenó al gobierno sacarlos de ahí. Se cree que todavía quedan cientos de personas en la mina, mientras que más de 1.000 han salido en los últimos meses.