LIBERTAD VIGILADA CON TRATAMIENTO PSIQUIÁTRICO

La anciana que mató a su hijo ciego, sordo y mudo "por compasión" alcanza un acuerdo y no entrará en prisión

La mujer de 83 años que en 2015 mató a su hijo de 64, quien sufría una discapacidad total, al verse incapacitada para seguir cuidándole ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía por el que no entrará en prisión y queda en libertad vigilada con tratamiento psiquiátrico durante seis años.

Foto de archivo de varios medicamentos | Agencias

El acuerdo concluye que la mujer es autora de un delito de asesinato con alevosía y el agravante de parentesco si bien se le aplica una eximente completa por alteración psíquico.

De esta forma, evita la pena de seis años de prisión y otros tantos de internamiento en centro médico que solicitaba la Fiscalía y en su lugar se le impone la medida de libertad vigilada, con obligación de someterse a tratamiento psiquiátrico externo durante seis años, es decir, sin ingresar en centro alguno.

Según el relato del fiscal, aceptado por la acusada, la anciana, a cargo de su hijo de 64 años y declarado incapaz total, tomó la decisión de acabar con su vida y la del hijo.

Para ello, vació 16 "blíster" de pastillas, desde Ibuprofeno hasta Tramadol o Urbason, que había acumulado desde días antes y las trituró en una batidora. El contenido lo repartió en dos vasos que se bebieron ella y su hijo. Afirma que quería evitar que sus otros hijos tuvieran que asumir "la carga futura cuando ella faltase".

Una vez ingerido el cóctel de medicamentos, se tumbaron en las camas de los dormitorios y allí los encontró otra hija de la acusada.

Europa Press | Madrid
| 16/02/2018