La familia recurrirá

Archivan la causa de las niñas de Aguilar de Campoo: el caso Alcàsser de Palencia que lleva 30 años sin resolverse

Manuela y Virginia desaparecieron el 14 de abril de 1992 tras subirse a un coche que pararon haciendo autostop. Nunca más se supo de ellas.

El Juzgado de Primera Instancia e Insutrucción número 2 de la localidad palentina de Cervera de Pisuerga ha decretado el archivo provisional de la investigación por la desaparición de Manuela y Virginia, dos menores que fueron vistas con vida la última vez el 14 de abril de 1992, en Reinosa (Cantabria), cuando hacían auto stop para volver a Aguilar de Campoo, donde vivían.

En este caso, el sobreseimiento llega al no encontrarse al autor o autores de la desaparición de las menores o no hay motivos suficientes para acusar a alguien.

El 14 de abril de 1992, las menores de 13 y 14 años, acudieron, a primera hora de la tarde, desde la localidad de Aguilar de Campoo donde residían a Reinosa (Cantabria). Allí, fueron vistas en una discoteca, en el Parque Cupido y, más tarde, a la altura de la fábrica de galletas donde hacían autostop.

Según testigos presenciales, a última hora de la tarde, ambas, subieron a un vehículo Seat 127 color blanco o claro, y fue la última noticia que se tuvo de ellas. La Policía Judicial de Palencia ha "analizado de manera profusa" el contenido de las tres líneas de investigación y se ha investigado a tres personas.

Uno de los investigados fue como consecuencia de las similitudes que presentaba la denuncia formulada por una mujer, en fechas recientes, quien relató que en 1991, junto a una amiga, cuando ambas eran menores, se subieron igualmente a un Seat 127 de color blanco, en la misma zona donde desaparecieron las niñas, y que el conductor trató de desviarse del camino, por lo que tuvo que agarrar el volante para para dirigir el vehículo a la cuneta y poder abandonarlo y huir.

Según el Juzgado de Cervera, ninguna de las gestiones policiales ni judiciales practicadas ha dado un resultado positivo que "mínimamente" conduzca o pueda indiciariamente conducir a pensar en una implicación de este individuo en la desaparición de las dos menores.

A las mismas conclusiones se llega con relación al que fue el principal sospechoso en la fecha en que tuvo lugar la desaparición de las menores. Por ello, el Juzgado de Cervera acuerda el sobreseimiento provisional de las actuaciones al no constar autor conocido en la perpetración de los hechos que llevó a la desaparición de las menores.

La representación letrada de las familias de Manuela y Virginia recurrirá la decisión del Juzgado de Cervera de Pisuerga de archivar provisionalmente el procedimiento. La abogada Carmen Balfagón, que representa a las familias, ha anunciado que recurrirán ante el Juzgado la decisión de sobreseer la investigación que les "ha caído como un jarro de agua fría" y que agotarán todas las vías posibles hasta llegar a esclarecer la desaparición.

La abogada ha asegurado que no se desaniman por esta decisión y ha afirmado que "llegarán hasta donde haya que llegar", aunque ha lamentado la falta de interés del juzgado, y sobre todo del Ministerio Fiscal, en saber qué les ocurrió a las niñas y quien es el responsable.

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