En exclusiva
Así fue la caída del 'Pablo Escobar español': las imágenes del encuentro que precipitó la detención de 'El Limonero'
En el aparcamiento de un bar de carretera se produjo la reunión clave para la detención del mayor capo de la heroína en nuestro país. Fue detenido en diciembre junto a nueve integrantes más de su banda.
Fue detenido el pasado diciembre en Toledo: se trata del mayor capo de la heroína en España, el Pablo Escobar español, tal y como lo apodaban. Es 'El Limonero', el que fuera líder de una de las tramas más peligrosas y activas de nuestro país y que controlaba el tráfico del estupefaciente en Madrid y ambas Castillas.
Ahora laSexta ha accedo en exclusiva a las imágenes de la reunión clandestina que condujo a su caída. Se produjo en un bar de carretera de Madrid y está liderada por el propio capo: es el hombre vestido de azul. Como puede verse en el vídeo que acompaña estas líneas, junto a él se encuentra su mano derecha, 'El Lugarteniente', que siempre se encontraba a su lado cuando el negocio era gordo. Con ambos, el correo, el encargado de recibir y entregar la droga.
Los tres negocian con un cuarto hombre, que aparece junto a un coche: se trata del jefe de uno de los clanes más activos en la distribución de la heroína por zonas como la Cañada Real.
La Policía los pilló in fraganti después de casi un año siguiendo de cerca sus movimientos. Pero el momento crucial fue el de la detención del correo y de otro de sus compinches en una gasolinera de Fuenlabrada cuando iban a recoger una gran entrega. Esta detención, junto a la del matrimonio encargado de custodiar la droga, llevaron a los agentes a detener al 'Limonero' en su casa de Toledo.
A diferencia de otros capos de la droga, su estilo es totalmente sobrio. A la Policía le llamaba la atención que no llevaba una vida ostentosa y que estaba en contacto muy directo con 'El Paralítico', Urfi Centinkaya, el cabecilla de una de las redes internacionales de narcotráfico más importantes.
En sus reuniones con este hombre ultimaban los detalles de la distribución de la droga que guardaban en lugares escondidos, sobre todo de Toledo, y en un concesionario y un taller de Cáceres. Después, la repartían por Madrid, las dos Castillas y Extremadura.
La Policía ha detenido a diez de los integrantes de la banda en España, ocho de ellos están en la cárcel, y se han incautado de 55 kilos de heroína.