Así es el protocolo contra el secuestro de bebés en los hospitales

La regla de oro es que no se separe a los padres del bebé. Ni para las pruebas médicas necesarias. El protocolo sanitario en País Vasco establece que la prioridad es que las pruebas se realicen a pie de cama de la madre y si hay que realizarle alguna prueba fuera de la habitación un familiar debe ir siempre con el recién nacido.

Identificación del bebé en la muñeca, el tobillo, el cordón umbilical y un test genético también son parte del protocolo de seguridad para recién nacidos del País Vasco.

Ahora, un comité de expertos va a estudiar lo que falló en el caso del hospital de Basurto y cómo una mujer, ya detenida, haciendose pasar por personal sanitario pudo salir del centro con un bebé.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha indicado que los padres reciben un folleto en el que se les "solicita que apliquen una serie de recomendaciones para reforzar la seguridad" de su bebé. Ese folleto fue elaborado después de otro suceso similar ocurrido en San Sebastián hace ocho años. En enero de 2014, una mujer ataviada con una bata blanca para hacerse pasar por una profesional sanitaria, intentó robar a un niño del hospital Donostia asegurando que se lo llevaba para realizarle una prueba médica. Sin embargo, en esa ocasión, personal del centro la descubrió a tiempo e impidieron el rapto.

Anoche, la mujer que secuestró al recién nacido en Bilbao actuó de la misma manera, vestida con ropa de personal sanitario, y logró salir del hospital vestida con ropa de calle y con el bebé dentro de una bolsa. Tras el suceso en el hospital Donostia, en julio de 2014 el departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza anunciaron la puesta en marcha un protocolo para reforzar la seguridad de los recién nacidos y minimizar el riesgo de separación del bebé de sus progenitores.

En los hospitales de la Comunidad de Madrid el protocolo es prácticamente el mismo: pulseras identificativas y pruebas a pie de cama. En Andalucía le añaden una medida de seguridad: tarjetas para los visitantes vinculadas a cada habitación, para controlar quién entra y quién sale al área de neonatos.

La secuestradora del hospital bilbaíno de Basurto utilizó las mismas artimañanas que la que trató de secuestrar, también, en 2019, a un recién nacido en Guadalajara. En este caso, también se hizo pasar por una sanitaria y les dijo a los padres que se llevaba al bebé a hacer una prueba de esfuerzo. Eso levantó las sospechas del padre, que dio la voz de alarma. Y finalmente, la secuestradora, fue localizada.

A raíz de este caso, según la consejería de salud de Castilla-La Mancha, se revisó todo el área de seguridad de este hospital y si fijó, como protocolo, cambiar los circuitos en el área de neonatos. La puerta allí permanece cerrada y su acceso es limitado.