SE PUEDE LLEGAR A CIRCULAR A UN MÁXIMO DE 250 KM/H

La atención del conductor a la señalización, esencial en la línea Madrid-Ferrol

Este viernes a las 15:00 horas ha salido el primer tren con destino a Santiago de Compostela. Desde la sala de control en la estación de Atocha se han asegurado de que el viaje sea lo más seguro posible, tan sólo dos días después del catastrófico accidente.

Desde que se inaugurara en diciembre del 2011 un acceso ferroviario a Galicia, la opción de viajar a Madrid en cinco horas es totalmente posible. Este trayecto combina tramos de alta velocidad y otros de línea convencional.

Por ejemplo, el trazado de Madrid a Olmedo es de alta velocidad, es decir, los trenes pueden circular a un máximo de 250 kilómetros por hora. Pero a partir de Olmedo comienza la línea convencional, donde la velocidad máxima permitida es de 200 kilómetros por hora.

En el famoso trayecto donde se produjo el accidente, la alta velocidad comienza en Orense, pero nada más salir de la ciudad, hay cuatro kilómetros que no cuenta con el sistema ERTMS. Con este sistema, la velocidad máxima sigue siendo los 200 kilómetros por hora, que se ven condicionados a las condiciones de la vía.

Se trata de un trazado muy complicado en el que es esencial la atención del conductor a la señalización. En el tramo exacto donde ocurrió el accidente, los últimos cuatro kilómetros antes de llegar a Santiago, el tramo no cuenta tampoco con sistema ERMTS, y en este trazado su uso debería ser obligado por la ubicación de la ciudad.

Para la supervisión ferroviaria hay una sala de control en la estación madrileña de Atocha. Desde allí se lucha por garantizar la seguridad del trayecto. A esta sala de control la releva otra situada en León, que controla el tráfico ferroviario en la zona noroeste de España, precisamente la zona donde se produjo el pasado miércoles el accidente de tren de Santiago de Compostela.

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