Se encuentra en concurso de acreedores

El Ayuntamiento de Madrid quiere desalojar a 200 familias sin recursos que viven en un hotel abandonado

En la última semana han muerto dos personas en el inmueble, una por una reyerta y otra por inhalación de los gases de un generador. La Policía custodia el lugar porque asegura que es un foco de delincuencia.

Doscientas familias se han visto obligadas a vivir en un hotel abandonado de Madrid porque no tienen otro lugar a donde ir. El Ayuntamiento está buscando la forma de echarles porque según la Policía el lugar se ha convertido en un foco de droga y delincuencia. Sus motivos no son del todo infundados, puesto que en la última semana dos personas han muerto en el inmueble, una por la inhalación de los gases de un generador y otra en una reyerta.

Un equipo de reporteros de laSexta ha tenido la oportunidad de acceder al interior del hotel y conocer los testimonios de algunas de las personas que viven allí. Al entrar, lo que se encuentran son pasillos sin luz, mucho cableado al aire y personas que por el simple hecho de no tener papeles han tenido que recurrir a la ocupación. Entre ellos no solo hay adultos, también hay niños y bebés a quienes sus padres tratan de sacar adelante.

Es el caso de una mujer que lleva una semana viviendo allí con su hija adolescente, y que ha explicado su historia: "Me quedé sin trabajo y me tiraban de la habitación. Me daba miedo, pero no me quedó otra que venirme aquí, porque nadie nos alquilaba". El testimonio no dista mucha del de Ana Vargas, quien ha mostrado la habitación en la que reside con sus hijas y en el que se encuentra un generador como el que se cobró la vida de una persona: "Con este generador tenemos luz y con uno como este murió una vecina el otro día, porque prendió el generador en la habitación, absorbió todo el tóxico y falló de un paro respiratorio".

Además, el pasado domingo mataron a otro vecino del hotel tras una reyerta. "Vino un grupo grande que tiraba piedras y de repente vi al chico sangrando en la garganta", ha explicado Blonder Walter. Motivo por el que los agentes custodian día y noche el recinto. Sin embargo, las familias que viven allí únicamente reclaman que "nos pongan la matriz de luz y que nos arreglen esta pista para que los niños puedan jugar a la pelota o hacerles una chocolatada", ha señalado Vargas.

Pese a todo, el consistorio insiste en su desalojo y el antiguo propietario asegura que la empresa que lo regentaba entró en concurso de acreedores y su situación está judicializada.