Nadie la defendió
Brutal agresión a una menor en un colegio en Vélez-Málaga: "Con mi abuela no te metes, gorda de mierda"
Una niña de 12 años fue golpeada por una compañera de 15 a la salida del instituto mientras era insultada y grabada por otra alumna. Los padres de la víctima han denunciado los hechos, y la menor ha quedado con heridas y un fuerte miedo a volver al centro.
Un incidente de violencia escolar ha conmocionado a la comunidad educativa del IES Almenara, en Vélez-Málaga. El pasado jueves, una niña de 12 años fue brutalmente agredida por una compañera de 15 en las inmediaciones del instituto, después de haber mantenido una discusión con el hermano menor de la agresora. El ataque, cargado de insultos humillantes y comentarios despectivos sobre el físico de la menor, fue grabado en vídeo por otra estudiante, mientras otros alumnos y algunos padres observaban sin intervenir.
Según el testimonio de la víctima y la denuncia interpuesta por su madre, la agresión comenzó cuando la menor de 12 años, que cursa 1º de ESO, fue interceptada por la agresora, quien le gritó: "Con mi abuela no te metes, gorda de mierda", antes de propinarle una bofetada inesperada. Seguidamente, la joven de 15 años continuó con una serie de golpes, tirones de pelo y patadas, mientras repetía insultos: "La próxima vez que te pases con mi abuela, te mato, hija de puta. Me cago en tus muertos, gorda de mierda, que eso es lo que eres".
Todo comenzó el día anterior cuando la víctima, en una discusión con el hermano de la agresora, respondió a sus provocaciones diciendo "Pesada tu abuela". Esa simple frase desató la ira de la agresora, que decidió "ajustar cuentas" al día siguiente, a la salida del colegio. Durante la agresión, la niña intentaba defenderse de los golpes mientras algunos compañeros observaban, aparentemente entretenidos por la escena, y entre risas, sin que ninguno interviniera.
La situación continuó escalando hasta que una madre, testigo de lo que estaba ocurriendo, decidió intervenir para separar a la agresora y poner a salvo a la niña. Para entonces, la menor de 12 años ya había recibido múltiples golpes, se encontraba completamente alterada y lloraba desconsoladamente. Según su madre, "mi hija estaba en un ataque de ansiedad y no podía dejar de temblar".
La madre de la víctima presentó una denuncia ante la Policía Nacional esa misma tarde, y además entregó el vídeo que capturó el ataque en su totalidad. En la denuncia, se detalla que la agresión ocurrió alrededor de las 15:00 horas, justo después de finalizar las clases, en el patio del instituto. "Mi hija fue abordada por una niña de 15 años, la hermana de un compañero de clase, quien comenzó a agredirla física y verbalmente tras haber tenido una pequeña discusión con su hermano el día anterior", relató la madre.
Desde el incidente, la niña de 12 años ha sufrido un fuerte impacto emocional. No solo resultó con una herida en el labio y la necesidad de llevar un collarín, sino que ha desarrollado un profundo miedo a regresar al instituto. "No come, no duerme bien y tiene miedo de salir de casa. Está aterrorizada de volver a clase y enfrentarse a sus compañeros", afirmó su madre, quien también ha señalado que llevará a su hija a terapia psicológica para ayudarla a superar este trauma.
Por su parte, la dirección del instituto ha tomado medidas disciplinarias, expulsando tanto a la agresora como a la alumna que grabó el vídeo durante un mes. Sin embargo, para los padres de la niña agredida, esta sanción es insuficiente, dado el impacto que ha tenido el incidente en la vida de su hija. "Voy a seguir luchando hasta que se haga justicia. No es la primera vez que pasan estas cosas en el instituto, pero mi hija nunca había sufrido algo así. Esto es bullying y no puede quedar impune", denunció la madre, exigiendo medidas más estrictas por parte del centro educativo.
La situación ha generado una fuerte polémica entre los padres de otros alumnos del instituto, algunos de los cuales han criticado la falta de intervención por parte de otros adultos que presenciaron la escena. "Todos miraban y nadie hizo nada. Es incomprensible que haya habido personas adultas y compañeros que simplemente grababan y se reían. Esto no puede seguir pasando", comentaba un vecino de la zona.
Por ahora, la víctima sigue recuperándose de sus heridas físicas, pero las secuelas emocionales serán más difíciles de sanar. Su familia espera que el centro escolar refuerce las medias de protección que se eviten futuros casos de casos y violencia en las aulas.