Cae una red criminal que explotaba a extranjeros en supermercados bajo condiciones abusivas

La Policía Nacional ha desmantelado en Sant Adrià de Besòs (Barcelona) una organización criminal dedicada a la explotación laboral de extranjeros en situación irregular, los cuales trabajaban en supermercados bajo condiciones de semiesclavitud. De un total de 86 trabajadores, la mitad no contaba con la autorización de trabajo ni residencia. Cinco personas resultaron detenidas.

Las autoridades han llevado a cabo la operación en colaboración con la Inspección de Trabajo de Cataluña. Los trabajadores eran, en su mayoría, de origen paquistaní. Según informa la Policía Nacional, la red criminal contaba con una sala de control y videovigilancia, donde visionaban más de 100 cámaras de televisión que ofrecían imágenes en tiempo real de los locales comerciales. Ello permitía a los criminales controlar a los trabajadores.

Los cinco arrestados regentaban una red de supermercados franquiciados y almacenes repartidos por Sant Adrià de Besòs y Barcelona. Todos están acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores, de otro delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, de otro por favorecer la inmigración irregular y de uno más por pertenencia a organización criminal.

Las autoridades comenzaron a investigar los hechos gracias a una inspección realizada el pasado noviembre en un establecimiento comercial de Granollers (Barcelona). Ello puso a la Policía Nacional en conocimiento de la existencia de una organización que, presuntamente, explotaba laboralmente a ciudadanos en situación irregular.

Fruto de las condiciones abusivas impuestas a los trabajadores, la organización sacaba grandes beneficios, lo cual les permitió ampliar su negocio en poco tiempo.

La situación de vulnerabilidad de las víctimas quedó constatada al comprobarse que todas ellas estaban en situación irregular, sin arraigo social o familiar en el territorio, con escasa o inexistente formación académica y, en ocasiones, con hijos a cargo. La suma de todo los convertía en personas vulnerables obligadas a aceptar jornadas de trabajo extremas, sin descanso legal entre jornada y jornada, descansos semanales, seguro médico o alta en la Seguridad Social.