"Le habían lavado el cerebro"

De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"

El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.

De California a Manresa. Es el trayecto que realizó Adriana di Gerónimo al recibir en su teléfono móvil la localización de su hermana, que estaba en España. Se encontraba en el Instituto del Verbo Encarnado, una congregación católica en Manresa (Barcelona) que ha recibido varias denuncias por abusos sexuales y psicológicos.

Cuando llegó se encontró a su hermana completamente desubicada. "Estaba abducida, muy delgada, y decía: 'tengo que rezar'", asegura. Adriana llegó a la conclusión de que "le habían lavado el cerebro".

Al ver el panorama, Adriana decidió sacar a su hermana del centro, aunque el cura intentó impedírselo. "Me agarró por los brazos y me tiró al suelo", relata. Tras denunciar la situación tanto por la vía policial como por la eclesiástica, comprobó que su hermana había cerrado sus cuentas bancarias, había dejado su trabajo y se había ido de casa.

Finalmente, tras la presión de su familia, la hermana de Adriana salió del centro, aunque temen que acabe regresando ante las presiones y la debilidad mental que padece. "Está bien, con mis padres, pero siguen contactando con ellas, son sectas muy peligrosas", asegura Adriana, que lucha junto a su familia para que su hermana no vuelva a caer en manos de esta secta.