Su mano derecha, detenido
Un capo de la mafia asesinó en Granada a un narcotraficante tras perder un cargamento de hachís
El jefe del clan Raduano y su hombre de confianza mataron al traficante con una escopeta de caza el pasado noviembre. Le habían dado una importante cantidad de dinero, pero los cargamentos de hachís comprados con él habían sido interceptados.
La Guardia Civil ha detenido al hombre de confianza del jefe del clan Raduano, de la cuarta mafia italiana, por su participación en el asesinato de un hombre en Alhendín, Granada. Sin embargo, los investigadores han descubierto que el autor de los disparos fue el propio jefe del clan Raduano, actualmente en una prisión italiana.
El asesinato se produjo en la puerta del domicilio de la víctima, en la localidad granadina de Alhendín, el 22 de noviembre de 2023. El jefe del clan y su hombre de confianza ledispararon tres veces con una escopeta de caza y huyeron en un vehículo robado, según ha informado este jueves el Instituto Armado.
La víctima era un conocido narcotraficante que traficaba internacionalmente con hachís. El clan de los Raduano se puso en contacto con él para hacer negocios y le entregó una importante cantidad de dinero, pero los dos cargamentos de hachís financiados con él fueron interceptados, uno por la Guardia Civil en Alicante y el otro en Francia. La mafia le exigió la droga y el traficante tuvo que esconderse en una urbanización de Alhendín para pasar desapercibido.
El jefe del clan, que había conseguido fugarse de una prisión italiana y huir del país, se refugió en la vivienda que su lugarteniente, también huido de la justicia italiana, tenía en Otura. Una vez averiguaron dónde vivía el narcotraficante que les debía dinero, elaboraron un plan para acabar con su vida: robaron tres coches en Granada, les cambiaron las placas de matrícula y comenzaron a vigilar con ellos el domicilio de su víctima para averiguar sus rutinas. Entonces le esperaron y le dispararon varias veces.
Las únicas pistas con la que los investigadores contaban al inicio de la investigación eran tres cartuchos de escopeta de caza del calibre 12 y las imágenes de un turismo de color rojo huyendo del lugar del crimen. Este vehículo apareció calcinado al día siguiente en Las Gabias y la Guardia Civil supo que era robado y que había estado circulando con matrícula falsa. A partir de estos datos, los agentes fueron cerrando el círculo en torno a un ciudadano italiano que vivía en Otura y a otro individuo que iba con él.
No obstante, gracias a la detención del ciudadano italiano que vivía en Otura, por estar reclamado por la justicia italiana por tres asesinatos agravados por el método mafioso y dos homicidios en grado de tentativa, se pudo descubrir que el segundo sospechoso era el jefe del clan mafioso, y que, tras el asesinato, había abandonado España y había sido detenido en Italia.
Así, los agentes acudieron a la prisión donde se encontraba su lugarteniente recluido esperando su repatriación y lo detuvieron por los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas, robo con violencia, robo de uso de vehículos, robo con fuerza, daños, falsedad documental y organización criminal.
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Tras la detención, la Guardia Civil localizó el arma homicida y munición en un lugar próximo a donde había aparecido calcinado el coche en Las Gabias. Se trataba de una escopeta que había sido robada en esa misma localidad en el año 2019. También se recuperaron dos coches y varias placas de matrícula robadas.
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