Llenas de cañas y residuos
Casi 100 kilómetros de playas del litoral valenciano están destrozados por los efectos de la DANA
Al Ayuntamiento de Sueca le han presupuestado la limpieza de sus playas -la retirada de cañas y sedimentos arrastrados por las riadas provocadas por la DANA- en dos millones y medio de euros. Una cifra que ven "inviable".
Casi un total de 100 kilómetros de costa valenciana se encuentran, en estos momentos, destrozados por los efectos de la DANA, que arrasó algunas regiones de la Comunidad Valenciana el pasado martes 29 de octubre.
El litoral valenciano, desde Pinedo hasta Denia, ha quedado completamente devastado tras el paso del temporal. Las orillas de las playas de Sueca, Gandía o Cullera se encuentran llenas de cañas y otros residuos que arrastraron las riadas y las lluvias torrenciales. Es por eso que muchas de ellas se han tenido que cerrar para prevenir riesgos, tanto en materia de salud pública como de seguridad.
"Jamás, en la vida, habíamos visto una cosa de esta envergadura", se lamenta una vecina, que destaca los enormes montones de cañas, así como la envergadura de los árboles que han llegado hasta la orilla.
Todo lo que ha arrastrado la DANA ha acabado en la playa, como la de Cullera, donde las brigadas municipales están desbordadas por las labores de recuperación. "Vamos retirando, poco a poco, lo que vamos pudiendo, pero la cantidad de cañas que hay que retirar es enorme y la situación que tenemos es inviable", informa.
Esta misma imagen, la de las orillas llenas de cañas y sedimentos, se repite en otras playas del litoral, como la de Pinedo, el Saler, Sueca, Oliva o Gandía. Llega, incluso, hasta Denia, en Alicante.
En localidades como Sueca ya empiezan a tener problemas de salubridad, pero el proceso de limpieza se prevé largo. Antes de retirarlo todas las autoridades quieren asegurarse de que no hay restos humanos, por eso han destinado varias "unidades caninas, helicópteros y los drones" para peinar las orillas y cerciorarse.
A la duración se suma también el alto coste, ya que se tiene que hacer un tratamiento especial de los residuos y eso es dinero que le cuesta al Ayuntamiento. "Para uno, como el de Sueca, es complicado", informa Pilar Moncho, teniente de alcalde de Sueca, ya que los materiales que inundan las playas o se pueden tirar "ni a un ecopark, ni quemar". "Nos han valorado el tirar las cañas en dos millones y medio de euros sin tratamiento, es imposible", se lamenta Salvador Tortajada, teniente de alcalde y concejal de playas de Sueca. Por eso esperan que, tras los afectados de la zona cero, ellos sean los segundos en recibir ayuda.