TAMBIÉN PADECE FUERTES MIGRAÑAS

El cerebro de una adolescente se resetea cada dos horas tras sufrir un golpe en la cabeza

Riley, de 16 años, recibió un golpe en la cabeza y desde entonces es incapaz de retener ningún recuerdo. Los médicos no encuentran solución a su trastorno y la familia está desesperada.

Una joven de 16 años de Illinois (EEUU) sufrió un accidente durante un clase de danza en la que habría recibido una patada en la cabeza, según publica 'LADBible'. Desde entonces, es incapaz de retener recuerdos: su memoria se resetea cada dos horas.

El incidente tuvo lugar el pasado 11 de junio, durante una convención en Springfield, según explica su madre en la campaña que ha iniciado en Go Fund Me para recaudar fondos que les permitan ayudar a su hija.

Tras sufrir la lesión, relata, Riley fue trasladada al hospital en ambulancia, donde comenzó a comportarse de forma extraña. Sin embargo, el resultado del escáner que le realizaron los médicos fue normal y decidieron llevársela a casa. Durante el trayecto empezó a sufrir convulsiones, por lo que la llevaron de inmediato a otro centro médico.

Sin embargo, hasta hoy los doctores que la han tratado no han podido averiguar qué le ocurre y sus exámenes médicos son normales. "Creemos que Riley sufrió un golpe en la cabeza durante el baile, causándole una conmoción y las convulsiones", explica su madre. Esto le ha afectado al habla y al oído, sufre migrañas y sensibilidad a la luz y, lo más preocupante, no puede retener recuerdos.

"Riley no puede crear recuerdos o retener nada pasadas dos horas, su cerebro se resetea", cuenta su madre, que lamenta no tener respuestas acerca de cómo ayudar a su hija. Aunque está yendo al colegio para recuperar cierta normalidad social, indica, le es imposible retener nada, lo que hace muy difícil seguir el ritmo de sus compañeros.

Además, indica Sarah, recientemente Riley sufrió un episodio en el que quedó inconsciente y no despertaba. Cuando finalmente volvió en sí, empezó a sufrir temblores en la pierna y el brazo izquierdos y no podía ponerse de pie. De nuevo, en Urgencias les dijeron que todo era normal.

"Es la historia de nuestra vida ahora", lamenta Sarah, "no tiene memoria, sufre dolores de cabeza severos, se marea y camina con muletas".

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