EL ACOMPAÑANTE PODRÁ CORTAR EL CORDÓN UMBILICAL
Cesáreas más humanizadas que permiten el 'piel con piel': así favorece el Hospital Vall d'Hebron el vínculo maternal de los bebés
Las embarazadas que precisen de una cesárea podrán tener una intervención más humanizada. La alternativa, ofrecida por el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, pretende que las madres establezcan un mejor vínculo con los recién nacidos sin poner en riesgo la salud de ambas partes.
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha empezado a ofrecer una intervención más humanizada a las embarazadas que precisan de una cesárea, como poder tener al bebé en su pecho inmediatamente tras nacer, que la primera voz que oiga el niño sea la suya o que su acompañante corte el cordón umbilical.
Según ha explicado la jefa de Obstetricia y Ginecología de Vall d'Hebron, Elena Carreras, se trata de una "cesárea provínculo que favorece que la mujer establezca un mejor vínculo con su hijo desde el mismo momento del parto".
La doctora ha especificado que este tipo de "cesárea provínculo" se hace siempre garantizando la seguridad de la madre y del bebé y pretende "ofrecer a las mujeres más protagonismo para que vivan el parto de la forma más idónea para ellas y sientan que pueden establecer un buen vínculo con sus hijos desde el nacimiento".
"Cuando una mujer tiene a su hijo por cesárea, el equipo médico toma más protagonismo en el parto. Como una cesárea es una intervención quirúrgica, los profesionales quieren estar seguros de que todo irá bien", ha señalado la ginecóloga. Normalmente, cuando el bebé nace por cesárea, se le hacen muchas pruebas y la madre no es la primera persona que lo puede coger en brazos y, a menudo, el acompañante no puede asistir al parto.
"Estos factores, según Carreras, hacen que la madre no viva su parto como una situación especial y única para recordar toda la vida". "El factor más importante en una cesárea es la seguridad, porque las que hacemos en Vall d'Hebron siempre se practican por un motivo médico que afecta a la madre o a la criatura. No se realizan cesáreas de manera gratuita", ha recalcado Carreras.
El hospital, según la ginecóloga, garantiza en este tipo de cesárea provínculo "al cien por cien la seguridad de la madre y el bebé, pero ofreciendo mucho más margen a la madre para que tome decisiones muy importantes sobre un momento tan especial".
Así, los profesionales plantean la posibilidad de que la mujer decida si quiere ver la salida del bebé, si quiere ser ella quien acabe de sacar al bebé, si quiere tenerlo sobre su pecho inmediatamente y cuánto tiempo, si quiere que su acompañante corte el cordón umbilical, si quiere una luz tenue o una música especial, o si quiere que los profesionales estén callados cuando nazca el bebé para que la primera voz que escuche sea la de la madre.
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