Cientos de personas despiden en La Palma del Condado a la pequeña Miriam

Los restos de la menor han sido trasladados en la mañana de este sábado en un pequeño ataúd blanco desde el tanatorio de Bollullos, a donde llegaron la pasada madrugada desde Almería, hasta la parroquia municipal, donde esperaban "cientos" de personas y vecinos del municipio, según han indicado fuentes municipales.

Hasta siete sacerdotes han estado presentes en la misa oficiada por el párroco del pueblo, Francisco Jesús Martín, quien ha pronunciado su homilía en una iglesia llena al completo.

Otro de los sacerdotes ha transmitido a la familia las condolencias del obispo de Huelva, José Vilaplana, excusando su ausencia en este funeral que, según ha indicado, le habría gustado oficiar pero no ha podido al encontrarse fuera de la Diócesis.

Entre las personas presentes en la iglesia se encontraban el alcalde palmerino, Juan Carlos Lagares (PP), al frente de la totalidad del equipo de gobierno y junto a gran parte de la corporación municipal, así como Rafael Montes (PSOE), regidor de la localidad almeriense de Fiñana en la que residía la madre de la menor asesinada.

Tras una misa de aproximadamente una hora de duración, los familiares de la menor, entre ellos su propia madre, su tía y su abuela, nacidas en La Palma, han recibido las condolencias de todos los presentes y se han subido al coche sin realizar declaraciones.

Posteriormente, los restos de la pequeña han sido enterrados en el cementerio de Nuestra Señora de la Soledad en La Palma del Condado. El municipio se encuentra este sábado en su segundo día de luto oficial por la muerte de la bebé decretado este viernes por la corporación municipal, que decidió asimismo posponer el Pleno previsto para esa jornada.

Tanto el Ayuntamiento de La Palma como la Diputación de Huelva han colaborado para que este entierro pudiera realizarse en la localidad natal de la madre de la víctima. Así, los trámites del traslado del cuerpo han sido sufragados por la Diputación de Almería, titular de la casa de acogida donde se han alojado madre y abuela, mientras que de la celebración del funeral se ha hecho cargo el Consistorio palmerino.