Cleo, el perro policía que necesita un doble para el desfile y otras anécdotas del 12 de octubre

La ilusión de los participantes y de los asistentes siempre llena las calles del desfile del 12 de octubre. Horas antes de su comienzo, centenares de personas se acercan a ver, tocar y "probar" todo vehículo o arma que les dejen. Una prueba de popularidad que deja una gran damnificada: la Agencia Tributaria.

Y es que, mientras se rifan las fotos con los tanques y blindados, un par de coches de aspecto anodino descansan en soledad: los coches de Aduanas con su enorme logo de la Agencia Tributaria en la puerta. "Nadie quiere hacerse una foto con nuestros coches, no sé qué tendremos de malo", reconoce a laSexta Noticias uno de sus agentes, tal y como puedes ver en el vídeo que ilustra estas líneas.

En el tema de fotos, Israel Moreno, agente de la patrulla canina de la Policía Nacional, nos cuenta uno de los secretos del desfile: Elec, la perra con la que todo el mundo se hace fotos, en realidad no desfila. Su presencia en el recorrido se justifica porque es el doble de luces de la perra que sí saldrá al Paseo del Prado, Cleo.

Será la cuarta y última vez que desfile, porque en noviembre se jubila. Ha trabajado detectando explosivos en innumerables servicios, como la Cumbre de la OTAN, y por ello luce una medalla al mérito policial. Para que ella esté descansada, es Elec quien se hace las fotos y se presta para que la gente la pueda acariciar.

También nos ha sorprendido antes del desfile la pedida de mano de un soldado del Ejército del Aire a su novia, que estaba de espectadora. Con la complicidad de todos sus compañeros, ha hincado rodilla y sacado un anillo. La novia ha dicho que sí, para alegría del resto de militares que le daba pistas sobre lo que tenía que contestar: "¡Di que sí, di que sí!", coreaban.

A Jean Pedraza le hemos encontrado con los veteranos. Es ciego y perdió un brazo cuando, con 18 años, le explotó una mina mientras hacía la 'mili'. Él desfila sobre un coche, pero, valiente, cuenta que ha propuesto desfilar corriendo, que para eso es maratoniano.

Antes de empezar el desfile, se palpa el nerviosismo entre los asistentes, sobre todo entre los que no han llegado horas antes para coger un sitio con buena visibilidad: la gran mayoría. Así que muchos se han subido a monumentos, como la estatua de Velázquez del Museo del Prado, vallas, árboles... para poder ver y retransmitirlo, como ha sido el caso del pequeño tinerfeño Alejandro, que iba narrando lo que veía mientras el equipo de laSexta no podía hacer otra cosa que estirar el cuello. Alejandro ha "alucinado" con el ambiente: dice que algo parecido a esto solo lo ha vivido viendo a la Virgen de la Candelaria y le han encantado los tanques, porque son "como los que él tiene en casa para jugar".

Pero el momento que más han disfrutado todos los asistentes, tanto por su espectacularidad como porque es lo poco para lo que todos tenían visibilidad, ha sido el salto en paracaídas. Lo ha hecho por primera vez una mujer en este desfile del 12 de octubre. Con la boca abierta muchos veían cómo la boina verde María del Carmen Gómez Hurtado saltaba con la bandera de España y aterrizaba con éxito. Esta vez, no frente a la tribuna de autoridades, porque la vegetación complicaba mucho la maniobra.