Yo no cocino en Navidad: menús navideños sin guisar para ineptos o vagos culinarios por 20 y 50 euros

Ha llegado nuestra hora, la de quienes pasamos de tirarnos todo el día navideño en la cocina. Las vacaciones no son para cocinar. Y los platos preparados siempre son una ayuda, pero no tienen ni pizca de glamour navideño. Hasta ahora. Con estas recomendaciones, por 20 y 50 euros por comensal, podrás tomarte el aperitivo en el bar de tu barrio aunque tengas invitados... y quedar como un gran anfitrión.

Eso sí, si en este momento, a cinco días de Nochebuena, ves que te animas a desarrollarte como chef, te recordarmos nuestras propuestas para menú innovador, para intolerantes, otro de ibéricos, uno de platos de Sudamérica y otro de recetas tradicionales.

Menú Confort para llevar, por 20 euros

Empezamos con una propuesta de Petramora. Tiene un catálogo de productos ricos, con ingredientes cuidados, y lleno de propuestas de pequeños y medianos productores con calidades muy altas. David Aragón, responsable de producto, nos elige los siguientes platos para nuestro menú diseñado para dos personas: Sopa de pescado con mejillones de Galicia, pollo coquelet ahumado en mantequilla con patata trufa, y de postre flan de huevo y turrón Jijona.

Ingredientes para dos personas:

• Sopa de pescado, 6,90 € la botella de 500 ml.
• Mejillón de Galicia cocido en su jugo, 3,40 € el envase de 500 gr.
• Coquelet ahumado en mantequilla, 14,50 € la pieza que pesa unos 600 gr.
• Puré de patata con trufa, 3,65 € los 250 gr.
• Flan de huevo Casa Marcia, 2 € la unidad.
• Barra de turrón Jijona, 3,10 € la barra de 80 gr.

Elaboración: No nos vamos a enrollar. El único movimiento que vamos a hacer es calentar el caldo, echarle dentro los mejillones, calentar el coquelet y emplatarlo con el puré de patata con trufa, y desmoldar el flan y el turrón. ¡Listo!

Otra opción por 20 euros. Porque son muchas las empresas que en Navidad ponen a echar humo sus cocinas para proponernos menús ya preparados. Nos cocina nuestra Navidad, con un menú para 10 personas, con un precio de 20,10 euros el comensal, Viena Capellanes. De entrante, Ricardo Lence, Director de Desarrollo de Negocio, propone una crema de carabineros flambeados con verduras asadas y un toque anisado al Pernord. Y de principal, roastbeef con salsa española. A ellos también les ha sobrado presupuesto para elaborarnos un postre: Tronco de Navidad con crema montada de galletas Lotus enrollado sobre bizcocho pan de especies y decoración de chocolate navideña.

Elaboración: Este tiene la misma complicación que el anterior: ninguna. Porque te lo llevan a casa envasado y listo para emplatar. Solo calentaremos la crema de carabineros, el roastbeef, y emplataremos el tronco de Navidad.

Menú Deluxe para llevar, por 50 euros

Aumentamos nuestro presupuesto y nos da para traer la mejor gastronomía típica, tradicional y segoviana a la mesa: un buen plato de Judiones del real sitio con todo su acompañamiento, hechos a fuego lento, y cochinillo segoviano al horno. Lo preparan y lo hacen viajar por toda España desde el restaurante José María. Ambos productos los cocinan como siempre. Pero, en el caso del cochinillo, no lo dejan dorar en el horno, sino que solo lo preasan a punto menos, para que el toque final crujiente se lo demos en casa. Cuando está a falta de media hora de horno lo sacan, lo meten en un abatidor de temperatura, lo pasteurizan y después lo envasan al vacío, nos aguantará 3 meses en la nevera. Con los judiones hacen lo mismo: los cocinan como en casa, 3 horas en cazuela con su chorizo, su oreja, morrete de cerdo... y después los meten en bolsas especiales, enfrían 24 horas en cámara y someten a un proceso de pasteurización para enviar a domicilio. En casa aguantan 15 días en frío.

Ingredientes para dos personas:

• 1/4 de cochinillo asado, por 59 euros
• Dos raciones de judiones, por 20 euros

Elaboración: Rocío Ruiz, CEO de Gastronomía José María, nos explica que los judiones son calentar, y listo. Pero el cochinillo requiere un sencillo proceso para conseguir que cruja al hincarle el diente. Dentro de la caja viene una bolsa con su propio jugo desgrasado y pasteurizado, y un sobre con un producto creado por el propio José María y que se llama "mantecaoliva". Mientras calentamos el horno, sacamos el cochinillo del envase y con un pincel lo cubrimos con esa mezcla de manteca y aceite de oliva. 30-40 minutos al horno, para que se dore, y al plato, donde lo regaremos con su propio jugo.

David Aragón, de Petramora, nos hace otra otra propuesta también por 50 euros: consomé de gallina y alcachofas confitadas con un velo de jamón de bellota 100 % ibérico de entrante, y cordero lechal asado al estilo tradicional, elaborado con sus propios lechazos seleccionados de raza churra castellano-leonesa alimentados solo con leche materna con pimientos de piquillo asados al ajillo. Repetimos postre: Flan y turrón de Jijona.

Ingredientes para dos personas:

• Mini corazones de alcachofa confitada, 6,70 € el envase de 180 gr.
• Jamón de bellota 100 € ibérico, 15,50 € un paquete de 70 gr.
• Consomé de gallina de Aitor Santamaría, 6,50 € la botella de 500 ml.
• 1/4 de cordero lechal asado tradicional 54,50 €
• Pimientos de piquillo entreverados al ajillo, 3,90 € unos 290 gr.
• Flan de huevo Casa Marcia, 2 € la unidad.
• Barra de turrón Jijona, 3,10 € la barra de 80 gr.

Elaboración: El consomé de gallina solo necesitamos calentarlo. Y los corazones de alcachofa confitada, David Aragón nos sugiere rodearlos con láminas de jamón. Con el cordero, de raza churra, haremos lo mismo que con el cochinillo de José María: calentarlo en el horno entre 20 y 25 minutos a 220 grados, porque viene preasado a falta del tostado final.

Hemos encontrado muchas otras propuestas. Las empresas de catering siempre tienen algo especial que ofrecernos por Navidad, y es cuestión de pedirles que se amolden a nuestros bolsillos. Son empresas respaldadas por una cocina con conocimiento y temperaturas controladas, que van más allá de las conservas, y usan productos de calidad. Y el envasado al vacío nos da ese margen entre su compra y su preparación final. Una opción cada vez más demandada, porque los productos de abrir y calentar o tostar nos consiguen lo más codiciado en Navidad: tiempo para estar con nuestra familia, en vez de con el delantal en la cocina.