El suceso se produjo en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca
Condenan a 22 años de cárcel a dos jóvenes que mataron a puñaladas a un estudiante para robarle el móvil
La sentencia sigue el criterio del jurado popular que enjuició el caso, cuyos miembros consideraron probado que los jóvenes, de 21 y 22 años y acompañados por una menor de edad, actuaron "de común acuerdo" para atracar al estudiante, de 22 años y origen chino.
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 22 años de cárcel a los dos procesados por asesinar a un joven estudiante de origen chino en enero de 2020 en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca, al que apuñalaron hasta nueve veces para robarle el móvil.
La sección séptima de la audiencia madrileña ha ordenado además a los dos condenados por asesinato con alevosía y robo con violencia a indemnizar, conjunta y solidariamente, a los herederos del fallecido con 60.000 euros.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, sigue el criterio del jurado popular que enjuició el caso, cuyos miembros consideraron probado que Adel A.R.C. y Carlos M.G., de 21 y 22 años y que iban en compañía de una persona menor de edad, actuaron el 18 de enero de 2020 "de común acuerdo y con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito" para atracar a Shi Xinliang, de 22 años.
Apuñalaron hasta nueve veces a la víctima
Le exigieron que les entregara su teléfono móvil, un Iphone 8, cuando el joven estaba a la altura del número 22 de la avenida del Santo Ángel de la Guarda, y para lograrlo ambos procesados asestaron al joven nueve puñaladas "con la intención de acabar con su vida o a sabiendas de que podían provocar dicho desenlace, haciéndolo de forma inmediata y súbita, de manera que no pudiera defenderse".
Los autores huyeron y no fueron detenidos hasta meses después, mientras que la víctima murió al día siguiente como consecuencia de las heridas. La tercera persona implicada era la novia de uno de los procesados, y ya fue condenada por este crimen y cumple su pena en un centro de menores.
Durante el juicio, los dos encausados negaron no solo su implicación en los hechos, sino también que fueran testigos del crimen. Sus letrados pidieron su absolución. Pero la Sala valora las pruebas que les incriminan, como testimonios y llamadas y mensajes de WhatsApp.