CONFIESA QUE LOS MATÓ A GOLPES

Confiesan el sicario y el cerebro del asesinato de la jugadora de voleibol holandesa y su marido

Juan Cuenca ha reconocido haber encargado el crimen de Ingrid Visser y su marido: pagó 1200 euros a Valentín, otro de los acusados. Primero ha culpado a un tal Danko de acabar con la pareja y luego ha reconocido que no existe.

Juan Cuenca ha cambiado su versión en mitad de la declaración. Primero aseguraba que un tal Danko había asesinado a Ingrid Visser y su marido: "Con un jarrón, le pega un golpe en la cabeza. Empieza a pegarle patadas y golpes". Para después desmentirlo: no existe Danko y quien mató a la pareja fue Valentín Ion, otro de los acusados.

Cuenca ha reconocido que le pagó 1.200 euros para matarles: "¿Para qué le da ese dinero a Valentín? Llega un momento en el que planteo que es su vida o la mía, no hay otra solución".

Asegura que pensaba que la reunión que mantuvieron en la casa colorada podría acabar con el doble asesinato: "Una cosa es pensarlo y luego el momento, bueno pensar y organizarlo".

Y además involucra a una mujer, Rosa Vázquez, su amiga que alquiló la casa donde se produjo el crimen: "Rosa sabía todo, yo le explico cuál es la explicación, Rosa sabe que es lo que puede pasar". Asegura además que Serafin de Alba conocía que se iban a enterrar los cuerpos en esta finca de su propiedad. Que habló con él por teléfono: "Yo hablo con el del tema de enterrar los cuerpos".

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