Nuevos datos
La conversación previa de la maquinista del tren de Bejís y los trabajadores de Adif demuestra que desconocían la cercanía del fuego
Al encontrarse con el tren sumergido entre las llamas, la maquinista trató de contactar con Adif, pero no le resultó posible. No pudo hacerlo por los problemas de conexión que retrasaron la marcha del tren.
La maquinista del tren afectado por el incendio de Bejís (Castellón) desconocía la presencia de fuego en el trayecto que realizó el pasado martes. Los trabajadores del control de tráfico centralizado y el puesto de mando de Adif tampoco conocían esta información, según se desprende de la conversación previa que mantuvieron la chófer del convoy y el controlador ferroviario, a la que ha tenido acceso El Confidencial.
Fue la maquinista quien realizó la llamada al encontrarse con una fuerte lluvia de cenizas, pero nadie había dado la voz de alarma previamente. "El regional que bajó hace una hora y media o así me dijo que no había nada, solo humo", explicaba la maquinista, que recibió la siguiente respuesta por parte del controlador: "Tú de todas formas, cualquier cosa, pues me llamas, te pones en contacto, te paras o lo que sea. En principio a nosotros no nos han avisado ni Protección Civil, ni nadie de Bomberos, ni nadie de que [el incendio] afecte a la vía".
Al encontrarse con el tren sumergido entre las llamas, la conductora trató de ponerse en contacto con Adif, pero le resultó imposible por los problemas de conexión que retrasaron la marcha del tren.
Los datos de la caja negra, a los que ha tenido acceso el sindicato ferroviario, apoyan la versión de la maquinista. "Fue ella quien cuando vio las llamas decidió parar y se quedó a unos metros", explica a laSexta Rafael Escudero, miembro del sindicato ferroviario. La maquinista paró el tren y no abrió las puertas. "La gente salió por la puerta de la cabina de manera indebida", señala Escudero.
Esta información se refleja en el informe de Renfe, en el que se puede leer: "Hay viajeros muy nerviosos que tiran del aparato de alarma y se bajan del tren unos 20 viajeros". Al retomar la marcha en dirección contraria, la maquinista fue recogiéndolos. Entre ellos había una decena de heridos por quemaduras. La investigación se centra ahora en determinar por qué el tren avanzó a través de las vías en llamas sin que nadie advirtiera del peligro.