EL CRUCERO PARTIRÁ DE VENECIA Y REALIZARÁ PARADAS EN ESLOVENIA Y CROACIA

Un crucero erótico de lujo surcará las aguas del mediterráneo con ansias de 'libertad'

El barco 'Azamara Quest' se lanzará a los mares para ofrecer nuevas actividades de entretenimiento para parejas liberales que buscan experiencias novedosas. El crucero partirá de Venecia, Italia, en septiembre del próximo año.

El barco 'Azamara Quest', de la firma 'Royal Caribbean', será el escenario de una nueva experiencia de entretenimiento para parejas liberales cuando en 2017 emprenda un crucero de nueve noches por la costa del mediterráneo.

Bajo el rótulo 'Desire Cruise', la firma mexicana 'Original Group' ha arrendado este barco de la compañía de cruceros que forma parte de su línea de lujo y en el que 690 pasajeros podrán convivir dentro de un ambiente de libertad y sensualidad.

La propuesta está dirigida a "todas las parejas que sean de mente abierta, que buscan una nueva experiencia o que llevan mucho tiempo juntos y quieren una reconexión", según ha explicado Mario Cruz, directivo de la compañía.

El crucero, que en sus primeras tres semanas de lanzamiento ha vendido el 25 % de los billetes, partirá de Venecia (Italia) el 26 de septiembre del próximo año y realizará paradas en las costas de Eslovenia y Croacia.

El viaje, cuyo coste por persona oscila entre 2.883 y 11.000 dólares, consiste en un trayecto de nueve noches, en el que el nudismo está permitido en la piscina de cubierta y contará con actividades para parejas y noches temáticas con actuaciones de bailarines de ambos sexos, entre otras.

"Estamos convencidos de que hay una apertura a este tipo de temas que antes eran tabú", afirmó Cruz, quien recalcó que, al igual que en las otras operaciones de la compañía, en el crucero se respetará la máxima de que "lo sexual debe ser tratado en privado".

Los organizadores animan la "apertura de mentes" entre los pasajeros, pero resaltan las reglas de oro: ruido al mínimo en áreas comunes después de la medianoche, las actividades de carácter sexual o eróticas deben ser satisfechas en los llamados 'play rooms' privados y, por supuesto, respetar cuando alguien dice "no".

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