Se cumplen 10 años del asesinato de Ruth y José: el caso de violencia vicaria que no fue juzgado como tal

Lo ha negado durante 10 años: fue hace pocos meses en un taller restaurativo en la cárcel donde cumple condena, cuando José Bretón confesó el horror cometido. "Estoy aquí por haber asesinado a mis hijos. A mi José y a mi Ruth", dijo.

En esa confesión dio más detalles, como que el asesinato de sus hijos era fruto de un plan urdido previamente: "Estuve 15 días planeándolo todo porque quería hacerle daño a ella. Tranquilos, los niños no sufrieron, nunca les haría daño".

En 2011 no habíamos oído hablar de la violencia vicaria, pero ahora sabemos que es una forma de violencia machista que busca causar el mayor daño a la mujer a través lo que más quiere, sus hijos.

Entonces Ruth Ortiz, la madre de los niños, no fue considerada víctima de violencia de género. Ella luchó para que así fuera y finalmente se la incluyó, pero a día de hoy siente que el sistema sigue sin estar a la altura.

"Yo creo que después de 10 años no ha evolucionado ni mejorado nada. Estamos totalmente desprotegidas porque las indemnizaciones tampoco las cobramos. Son indemnizaciones súpergrandes, que los asesinos, por supuesto, no pagan", ha denunciado.

Aunque José Bretón no fue juzgado bajo el paraguas de la Ley de Violencia de Género, ayudó a identificar este tipo de violencia machista. En estos 10 años el código Penal se ha endurecido y asesinos con un historial como el de Bretón están condenados a prisión permanente revisable. Él fue sentenciado a 40 años de prisión, 20 años por cada asesinato que cometió.

Hoy en Córdoba hay un parque que lleva el nombre de los niños. Allí un ramo de margaritas luce en recuerdo de los menores.