Arona, Tenerife
Decenas de jóvenes improvisan una fiesta en la calle, sin mascarilla ni distancia social, en Las Verónicas
El Ayuntamiento de Arona pondrá controles policiales para evitar este tipo de fiestas callejeras.
Decenas de jóvenes celebraron el pasado fin de semana una fiesta multitudinaria sin ningún tipo de control y saltándose todas las medidas de seguridad en Arona, Santa cruz de Tenerife.
Bailaron juntos con la música a todo volumen, charlon entre todos, bebieron en plena calle, y todo sin respetar ningún tipo de medida para prevenir loscontagios de COVID-19.
En varios vídeos difundidos en las redes sociales, que fueron grabados el pasado fin de semana en la zona de las Verónicas, en la Playa de Las Américas, reflejan la gran irresponsabilidad de estos jóvenes.
En las inmediaciones de los locales de ocio nocturno, se puede observar cómo varios grupos de jóvenes se reúnen sin guardar distancia social y sin portar la mascarilla.
La Policía Local tuvo que intervenir para dispersar a los jóvenes. La mayoría de los identificados tenían entre 18 y 23 años.
El Ayuntamiento de Arona ha anunciado que reforzará el dispositivo de seguridad para evitar aglomeraciones y garantizar el cumplimiento de las medidas de protección y distanciamiento social.
Otras fiestas ilegales en Tenerife
Esta no es la única fiesta ilegal que se ha dado este fin de semana en la isla, en la que los asistentes no respetan las medidas de seguridad. La policía tuvo que desmantelar el jueves otra celebración con 78 personas en Güímar, 15 de ellos menores.
Ocurrió en una finca en la que se había habilitado una pista de baile, una zona de bebidas sin control para su servicio y una zona vip, recintos para cuyo acceso había que abonar una entrada de entre 20 y 25 euros y donde se incumplían las medias preventivas establecidas con motivo de la crisis sanitaria.
Otro gasto más
La denuncia de los trabajadores sobre las cenas de Navidad: tan solo un 15% las pagan las empresas
Las cenas de empresa ya no son lo que eran. Los trabajadores se quejan de que estos eventos tienen precio de oro y que ya no los paga la empresa, sino que el dinero sale de su propio bolsillo.