ESTABILIZADO
Un incendio en una planta de reciclaje de Montornès del Vallès obliga a evacuar a 250 personas
Las autoridades han pedido a la población que permanezcan en sus casas y cierren puertas y ventanas, mientras 28 dotaciones de bomberos trabajaban para controlar el fuego que ya ha sido estabilizado.
Un incendio, ya estabilizado, se ha declarado en el en el polígono Can Buscarons de Baix de Montornès, Barcelona, en una empresa dedicada al reciclaje de disolventes y residuos industriales. El humo tóxico ha obligado a desalojar a más de 200 personas.
Protección Civil ha activado el plan de riesgo químico y ha pedido a la población más vulnerable que no salga de sus viviendas y que cierren puertas y ventanas y eviten desplazamientos. Además, ha pedido a la Agencia Catalana del Agua que revise el alcantarillado ante una posible contaminación.
No obstante, "el aviso de evitar captaciones directas de agua del río Besòs, no afecta a la calidad del agua del grifo".
Un total de 28 dotaciones de bomberos han trabajado durante horas para apagar el incendio, que afectaba a "la totalidad del recinto de esta empresa".
La zona crítica son 10 depósitos de disolvente que contenían 55.000 litros de la sustancia tóxica, y se mantiene una "estrategia defensiva por las naves colindantes", según ha señalado Eduard Martínez, jefe del dispositivo de Bomberos.
Las llamas, que han llegado a alcanzar los 20 metros, han causado una gran columna de humo que puede verse a una cierta distancia.
Cientos de evacuados
Según el delegado del Gobierno, Juli Fernández, unas 250 personas y 120 empresas han tenido que ser evacuadas, entre ellas los trabajadores de la planta afectada. "El humo era muy tóxico... costaba respirar", ha expresado Julián Nieto, uno de ellos.
"Los productos que había eran disolventes muy inflamables. Nos han dicho 'corriendo fuera de la empresa, todo el mundo a correr'", ha señalado Francisco Pineda, otro trabajador.
Javier Vera, propietario de una compañía situada a tan solo 100 metros de la nave afectada ha explicado que ha "cogido las escrituras de la empresa" y se ha ido corriendo, porque "nunca sabes qué puede pasar".
"Hemos pasado muchos nervios y miedo porque hemos visto como los depósitos volaban por los aires, saltaban. Todo se empezaba a quemar de manera muy rápida", ha apuntado.
Dos personas han tenido que ser atendidas, una del polígono y otra de la urbanización de la zona.