900 PASAJEROS EN PIE DE GUERRA
Denuncian a una naviera por embarcarles en un crucero en obras, con ruidos, tiendas cerradas y olor a disolvente
Un total de 900 pasajeros de un crucero de la naviera Pullmantur han denunciado a la compañía porque la nave estaba en obras, con las tiendas cerradas, sin spa, sin casino y sin hospital. Además los operarios realizaban las obras sin importar la presencia de pasajeros, con ruidos, soldando y con un fuerte olor a pintura y disolvente.
Responsables de Consumo han indicado que, una vez se hayan registrado las reclamaciones, el Servicio de Atención al Consumidor podrá iniciar un proceso de mediación con el fin de llegar a un acuerdo de compensación por el incumplimiento de contrato o las molestias y trastornos sufridos.
Independientemente de ello, Consumo investigará si se han vulnerado los derechos de los consumidores y, en tal caso, vigilará que se haga efectiva la oportuna sanción, informa el Govern en un nota de prensa.
Por su parte, la naviera Pullmantur ha alegado que "en ningún momento" la salud y seguridad de los pasajeros y miembros de la tripulación del crucero se han visto afectadas por los trabajos llevados a cabo para remodelar estéticamente determinadas áreas y zonas del barco.
La compañía asevera, en este sentido, que ha intentado "minimizar todos los inconvenientes causados", recalcando además que todos los productos y materiales utilizados "son inocuos para la salud y por lo tanto totalmente inofensivos".
Tras precisar en un comunicado que los trabajos han sido enfocados "exclusivamente" a llevar a cabo una remodelación estética, desde Pullmantur subrayan que aquellos se han procurado programar para ser ejecutados "por la noche o cuando los pasajeros estaban disfrutando de los puertos y siempre contemplando las máximas medidas de seguridad y de salud pública".