A TRAVÉS DE AUDIOS DE WHATSAPP
Denuncian acoso escolar a una niña de nueve años en Córdoba: "Guarra, asquerosa y puta, como tu madre"
Los padres de la menor han denunciado el 'bullying' hacia su hija por parte de una compañera del colegio, que le envió audios de WhatsApp con insultos y amenazas.
Los padres de una niña de nueve años de Córdoba han denunciado el acoso que sufría su hija por parte de una compañera del colegio de la misma edad, según informa el 'Diario de Córdoba'. Esta le envió una serie de audios a través de WhatsApp en los que llegaba a decirle cosas como "no tienes amigas, bueno, las que tenías ya las has perdido... y ¿por qué? Por guarra, asquerosa y puta, como tu madre".
De acuerdo con el relato de los padres, la menor recibió varias llamadas al teléfono móvil de su abuela, puesto que ella no tiene uno propio, y como no contestó, la otra niña le dejó varios audios amenazantes. "Ay, pobrecita, la caquita, que no me lo coge [el teléfono], ay pobrecita la bebé que no sabe pelear, pobrecita", le decía en ellos. "Tú lo que tienes es miedo, mucho miedo y ¿por qué tienes miedo? ¿De qué tienes miedo, de que le digamos a todo el mundo que eres una puta asquerosa?", añadía.
"Me da igual que no me crean, se lo voy a decir a toda la clase y a todo el mundo, y menos mal que no has llorado porque como tú llores en el colegio o pongas mala cara, tú sí que te vas a enterar", la amenazó, "o me coges el teléfono o en el colegio te vas a enterar".
Aunque desde el centro educativo han dicho a los padres que ya se ha activado el protocolo antiacoso y que el problema está resuelto, estos han pedido el cambio de centro. Denuncian que como consecuencia del acoso su hija perdió el apetito y no podía dormir.
Ahora, aunque la pequeña "está confiada en que el año que viene no tendrá que volver a ese centro", denuncian que desde el colegio no les han explicado "las medidas disciplinarias adoptadas" y que, de hecho, no les consta "que se haya hecho nada".
Por su parte, la inspección de Educación les ha remitido a denunciar el caso ante la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía, porque considera que al haberse producido el acoso fuera del colegio y a través de una red social, el caso queda fuera de su competencia.