DIES PERSONAS HAN SIDO DETENIDAS Y SEIS VÍCTIMAS LIBERADAS

Desarticulada una banda que introducía mujeres embarazadas y con hijos y luego las prostituía

La Policía Nacional ha desarticulado una red que introducía mujeres subsaharianas en patera en España para explotarlas sexualmente.  Para evitar su deportación, estas mujeres llegaban a nuestro país en avanzado estado de gestación o con niños pequeños que no eran suyos y que hacían pasar por sus hijos.  Una vez en España, la organización enviaba a las mujeres a clubes en donde eran obligadas a prostituirse. Diez personas han sido detenidas y seis víctimas ya han sido liberadas.

La Policía Nacional ha detenido a diez personas de una organización criminal internacional dedicada a introducir mujeres subsaharianas embarazadas o con hijos de muy corta edad en España, a las que posteriormente obligaban a ejercer la prostitución en clubes de Barcelona y Almería.

Las víctimas, la mayoría de origen nigeriano, tenían hijos menores o estaban en avanzado estado de gestación para así evitar ser deportadas por las autoridades al llegar en patera a suelo español, ha informado la Dirección General de Policía en un comunicado.

En algunos casos los menores ni siquiera eran hijos de las mujeres, según han demostrado las pruebas de ADN efectuadas por los agentes. Una vez en España, las mujeres eran explotadas sexualmente en clubes de Barcelona y Almería, en pésimas condiciones de higiene y salubridad y, en varias ocasiones, encerradas con candado en habitaciones de las que no podían salir.

La Policía ha liberado a seis mujeres, las cuales han sido inscritas en el programa de protección de víctimas de trata de seres humanos. Asimismo, los menores de los que no se ha podido establecer una relación materno-filial, han quedado bajo la protección de los servicios sociales de las correspondientes comunidades, en calidad de menores extranjeros en situación de desamparo.

De los diez detenidos, cuatro eran de nacionalidad nigeriana, tres brasileños, uno de Malí y dos marroquíes, estos últimos entre los que estaba el cabecilla de la organización y el cual se encargaba de dirigir todo el proceso al que eran sometidas las mujeres desde Marruecos.

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