Desmantelan una banda que explotaba a mujeres que cuidaban ancianos en Huesca y La Rioja

La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal que explotaba a personas que trabajaban en el cuidado de ancianos y dependientes. Las traían desde Nicaragua engañadas, usurpaban su identidad para anunciarse en Internet y les quitaban el 85% de su sueldo.

En concreto, siete personas han sido detenidas, miembros de una misma familia, que tenían sus bases de operaciones en Logroño (La Rioja) y Alfaro (Huesca). Hay 50 víctimas identificadas y los detenidos habrían obtenido esclavizándolas beneficios superiores a los 750.000 euros .

Los arrestados se valían de familiares suyos en Nicaragua para captar principalmente a mujeres jóvenes sin estudios, con hijos a cargo y en riesgo de exclusión laboral, prometiéndoles un trabajo digno y bien remunerado en España. Cuando aceptaban, les proporcionaban un billete de avión y 1.000 euros en efectivo para justificar la estancia inicial, con un visado de turista de 90 días.

Una vez en España, contactaban con un miembro de la organización, que las trasladaba hasta las viviendas en La Rioja y Huesca, donde les quitaban los pasaportes y el dinero. También les advertían de que habían contraído una deuda de 6.000 euros que debían pagar a corto plazo.

Entonces, la jefa de la organización criminal ponía anuncios en Internet usurpando la identidad de las víctimas, buscando trabajo como cuidadoras. Las controlaban mediante constantes amenazas y advertencias de las consecuencias a las que se enfrentarían sus familiares en Nicaragua si denunciaban la situación.

Al final del mes los empleadores pagaban directamente a las víctimas 'en negro' y estas entregaban a la organización el 85 % de las ganancias, quedándose con el resto para poder subsistir.

Cuando descansaban o se quedaban sin trabajo, el grupo las alojaba en sus viviendas y les cobraba por todos los servicios; en caso de no poder pagarlos, les prestaban dinero a un 20% de interés, lo que incrementaba su deuda. Los productos de primera necesidad, que el grupo recibía de diferentes organizaciones de ayuda humanitaria, eran vendidos a las víctimas a precios "abusivos", por lo que llegaron a pagar entre 20 y 30 euros por un comprimido de paracetamol.

Las detenciones se produjeron en el marco de la 'Operación Ayote', una de ellas en la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, cuando una de las cabecillas del grupo intentaba introducir a España a tres víctimas procedentes de Nicaragua.

El resto de las detenciones se realizaron de manera simultánea en La Rioja y Huesca, donde además se llevaron a cabo cuatro registros domiciliarios.

A todos los arrestados se les considera presuntos autores de los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. Por su parte, las víctimas interceptadas en el aeropuerto de Madrid fueron trasladadas a Logroño e informadas de sus derechos como víctimas de trata.