Detenido un líder criminal holandés en Málaga tras cinco años en busca y captura por matar por error a un DJ

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido en San Pedro de Alcántara (Málaga) a un líder del crimen organizado holandés buscado desde hace cinco años por planificar la muerte de un miembro de una banda rival, aunque por error el asesinado fue un conocido DJ de Amsterdam que se alojaba en el mismo apartamento.

La operación liderada por Equipo de Huidos de la Justicia de la UCO ha contado con la ayuda del Grupo de Acción Rápida (GAR) y otras unidades de la Comandancia de Málaga, consiguiendo dar con el paradero de este prófugo holandés, pese a las medidas de seguridad que adoptada para tratar de pasar desapercibido en España.

Sobre N.H., de 40 años de edad, había en vigor una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) por su participación en un homicidio en Amsterdam en 2016. El plan era matar a un rival de otra banda, pero los ejecutores acabaron con la vida de un DJ en presencia de su esposa e hija, que quedaron malheridas.

La localización se estableció el pasado 23 de mayo al tirar del hilo el pasado mes de febrero de un posible reencuentro con su familia. Fue visto al abandonar su lugar de residencia entre medidas de seguridad que incluían un circuito cerrado de televisión ajeno al de la urbanización.

Tras la detención con la colaboración de la Policía holandesa, fue puesto a disposición del Juzgado Central número 2 de la Audiencia Nacional, que decretó el ingreso en prisión a la espera de su extradición.

Por la muerte en 2016 del DJ en Holanda fueron detenidas siete personas y condenadas a más de 30 años de prisión, aunque N.H., el considerado autor intelectual, estaba desde entonces en paradero desconocido.

La intención del ahora detenido era acabar con la vida de uno de los principales líderes del crimen organizado holandés --actualmente en prisión--, vinculado directamente al clan de los Kinahan de la mafia irlandesa. De la peligrosidad de este clan da cuenta que usaron explosivos para intentar liberar a su jefe en un traslado a los tribunales.