Tenía antecedentes
Detenido en Torrelavega tras agredir a su padre y tener un arsenal de hachas, cuchillos y varias armas de fuego
El padre logró escapar y dar la voz de alarma a una vecina tras ser herido por su hijo. El detenido tenía casi 20 armas en su habitación, entre ellas una pistola, espadas, hachas y una lanza.
La Policía Nacional ha detenido en Torrelavega (Cantabria) a un hombre de 45 años que tenía en su casa casi una veintena de armas, entre ellas una pistola, espadas, hachas y una lanza, que fueron localizadas después de que hiriera con un cuchillo a su padre.
Los hechos se produjeron el pasado martes, cuando la vecina del padre llamó a la Policía Nacional para avisar de que este hombre estaba en su casa, herido en un brazo, y que había sido su hijo el que le había provocado el corte con un cuchillo e, incluso, le intentó ahogar agarrándole por el cuello.
Al llegar a la casa los agentes, el hombre les narró que había discutido con su hijo, que éste arrojó la radio que escuchaba y que le cortó el brazo izquierdo con un cuchillo para después agarrarle por el cuello "impidiéndole respirar", aunque había logrado zafarse de él e ir a la casa de la vecina a pedir auxilio.
También el hombre explicó a los agentes que su hijo contaba en su habitación con "un arsenal de armas", y que tenía "miedo de que un día las pudiera utilizar contra él", relata la Policía Nacional en una nota de prensa.
Todo un arsenal en la habitación
El hombre dejó acceder a la vivienda a los policías que encontraron en la habitación del hijo, junto a la cama, una escopeta recortada con el cañón modificado, una carabina con mira de precisión, un gancho de chimenea, una pistola de aire comprimido, un revolver de fogueo, una pistola tirachinas, y cinco cuchillos, tanto de monte como de cocina, de entre 7 y 16 centímetros de hoja y todos modificados para tener dos filos.
También había en la habitación tres hachas, una de ellas de carnicero; una espada ornamental de 50 centímetros, estilo katana; una lanza artesanal con punta de hacha de carnicero, afilada por los dos cantos; un sierra de mano de 25 centímetros modificada para tener filo y punta; una navaja de más de 11 centímetros y dos cajas de perdigones. Fuera de la habitación, tras un sofá, los policías encontraron escondidos un revolver y una pistola.
Según explica la Policía, el detenido, R.F.S., fue cazador durante años, pero ahora no lo era y no tiene licencia para armas. Se le acusa de un delito de lesiones y otro de tenencia ilícita de armas. Tiene antecedentes penales y fue puesto a disposición judicial.