LAS AUTORIDADES LO CONSIDERAN OFENSIVO
Detienen a un hombre en Arabia Saudí por difundir un vídeo desayunando con una compañera de trabajo
El vídeo de un hombre y a una mujer, compañeros de trabajo, compartiendo desayuno en Arabia Saudí ha provocado la detención de éste. El problema es que es algo prohibido para ella en este país porque las autoridades lo consideran algo "ofensivo".
Las autoridades de Arabia Saudí han anunciado la detención de un ciudadano egipcio que apareció en un vídeo desayunando junto a una compañera de trabajo, según ha confirmado el Ministerio de Trabajo.
El Ministerio ha indicado en un comunicado publicado en la red social Twitter que el propietario del hotel para el que trabajan ambas personas ha sido citado a declarar para esclarecer lo sucedido.
El Ministerio ha detallado que el hotel en cuestión se encuentra en la localidad de La Meca y ha asegurado que el hombre fue detenido por diversas violaciones, entre ellas trabajar en una profesión limitada a ciudadanos saudíes.
Las regulaciones del Gobierno exigen que los puestos de trabajo cuenten con espacios separados para hombres y mujeres, si bien esto no se aplica siempre, según la agencia británica de noticias Reuters. En el vídeo, que se convirtió en viral en el país árabe, ambos trabajadores desayunan en su puesto de trabajo y saludan a la cámara. La mujer aparece vestida con 'burka'.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ha impulsado una serie de reformas sociales que incluyen el permiso a conducir a las mujeres y la autorización a que trabajen en diversos puestos públicos hasta ahora reservados a los hombres.
Buena parte de la predominantemente joven población del reino apoya las reformas, pero muchos saudíes están preocupados por que los cambios se están produciendo demasiado rápido y temen que puedan provocar una respuesta negativa por parte de los religiosos conservadores, otrora considerados dominantes.
La apertura social también se ha visto acompañada de un represión contra la disidencia, incluido el arresto de más de una decena de activistas que anteriormente habían hecho campaña por el derecho a conducir de las mujeres, lo que ha llevado a opositores a denunciar que se trata de una campaña de lavado de imagen.