El comportamiento agresivo y emocional de los padres altera a los hijos
Los divorcios dramáticos pueden ser motivo de un trauma para los menores
Cualquier proceso de separación de los padres suele constituir un drama para muchos niños, los psicólogos advierten que muchas veces se convierten en el arma arrojadiza de un divorcio, y que cuanto más brusco es el cambio peor lo pasan.
Casos como el de Helena de Pedro, en los que los menores son entregados al padre sin aviso, puede ser una situación traumática para los niños.
De acuerdo con la psicóloga de Victoria Cadarso, los divorcios pueden afectarles en el colegio, en sus relaciones con los demás, ensimismarse o tener cambios de conducta.
Los procesos de separación dramáticos que conllevan un comportamiento agresivo, emocional y alterado por parte delos padres alteran a los hijos. Por ello, se critica la forma de actuar de la justicia en algunos casos.
Sin embargo, en el caso concreto de Helena, los juristas afirman que al tratarse de sentencias que se han producido en el extranjero, en España tienen la obligación de ejecutarlas.
Los juristas admiten que se debería tener más en cuenta la opinión de los hijos, pero que en el caso de Helena era la justicia portuguesa la que tenía esta obligación.
Joaquim Bosch, portavoz de jueces para la democracia, afirma que las cuestiones sobre si los niños tienen que estar con la madre o con el padre deben adoptarse por los tribunales competentes que en este caso son los portugueses.
Tanto psicólogos como juristas opinan que debería buscarse nuevas vías de actuación para que el proceso de separación fuera lo menos doloroso posible para los niños, aunque de momento es la ley que hay.