Dos muertos y 20 afectados por un brote de legionela en Sabadell

La Agencia de Salud Pública de Cataluña y el Ayuntamiento de Sabadell han iniciado una investigación para averiguar el origen de los veintidós casos de legionela, todos ellos contraídos entre el 5 y el 14 de septiembre.

El brote ha afectado a 12 hombres y 10 mujeres con edades comprendidas entre los 45 y los 94 años. Dos de los pacientes, ambos con factores de riesgo predisponentes y patología de base previa importante, según Salud, han muerto, mientras que diecisiete pacientes continúan ingresados en planta en el Hospital Parc Taulí (12), el Hospital General de Cataluña (3) y en la Clínica del Vallés (2) y los otros tres han sido dados de alta.

El conseller de Salud, Boi Ruiz, ha aprovechado el debate de política general que se celebra en el Parlament para informar de estos hechos al presidente de la Generalitat, Artur Mas. Dada la concentración de los casos en una misma área y el inicio de síntomas cercanos en el tiempo, todo hace pensar que se trata de un brote comunitario activo de legionela con una fuente de contagio cercana a los domicilios o lugares frecuentados en Sabadell por las personas afectadas, aunque todavía no se ha descubierto el origen.

Tanto la investigación epidemiológica como la investigación ambiental se han iniciado, según Salud, el mismo día en que se han notificado los casos, así como la recogida de información clínica y la epidemiológica necesaria para delimitar las exposiciones ambientales consideradas de riesgo. De acuerdo con la información obtenida por la Agencia de Salud Pública, se han llevado a cabo inspecciones y recogida de muestras para hacer las analíticas correspondientes y poder orientar el origen del brote.

Según el Departamento de Salud, una vez recogidas las muestras de todos los circuitos sospechosos de estar implicados, se procede a la limpieza y desinfección de choque de los mismos. La legionela es una infección que se transmite por inhalación de agua pulverizada o aerosoles y no se contagia persona a persona.

Las autoridades sanitarias han asegurado que se puede beber sin peligro el agua de abastecimiento público, tanto de los domicilios particulares como de las fuentes públicas, y también se puede utilizar el agua de abastecimiento público para la higiene personal y para cocinar. También se pueden ingerir sin problema los alimentos lavados con agua.