LOS PRIMOS SOLÍAN SALIR DE CACERÍA CON LA VÍCTIMA
Dos primos se acusan mutuamente de un asesinato y lo achacan a un lío de deudas y novias
Se culpan mutuamente de haber sido los autores del disparo en la cabeza que acabó con la vida de Antonio. Los tres estaban de cacería en Toledo y los dos acusados, primos, enterraron el cuerpo del tercer hombre y negaron durante días saber lo que había pasado. Ha comenzado el juicio y la historia la han intentado enredar con un lío de deudas y novias.
Son Rufino y Flores, primos y presuntos asesinos de Antonio. El fiscal pide para ellos 27 y 24 años de cárcel por, supuestamente, matar a su compañero de caza de un disparo en la cabeza. El primero en declararse inocente ha sido Rufino, dice que fue su primo Flores el que disparó el gatillo y que él sólo le ayudó a esconder el cadáver.
Cuenta que introdujeron el cuerpo de Antonio en un saco de dormir, le taparon la cabeza con una bolsa y que cavaron un foso profundo donde lo enterraron. Flores ha contado exactamente lo contrario, asegura que fue Rufino quien mató a Antonio y que él le ayudó a enterrar el cuerpo por miedo.
En cuanto al móvil del crimen, Rufino ha confesado que fue su novia Gabriela la que le pidió a su primo Flores que matara a Antonio. Según ha contado, Gabriela tenía una deuda económica con la víctima y no tenía dinero para saldarla. Por esa razón, asegura, encargó su asesinato a Flores, pero él lo niega, Gabriela todavía tiene que dar su versión al juez.