El endurecimiento de las leyes hace caer un 60% las adopciones internacionales y dispara la gestación subrogada en España

Alfonso e Isabel llevan cinco años esperando una adopción. Ahora con su organismo acreditado en quiebra tienen que pagar 7.000 euros más para poder seguir los trámites. Una cantidad autorizada por la Xunta que ni siquiera les garantiza la adopción.

"Nos metieron tal presión a las familias encima que al principio nos daban sólo diez días para pagar. Entonces, qué estamos hablando, de adoptar o estamos hablando de casi de comprar", afirma Alfonso López.

Es uno de los problemas a los que se enfrentan muchas familias a la hora de adoptar. Por eso, se estima que las adopciones internacionales han caído hasta un 85% en los últimos diez años.

"Los niños que se ofrecen cada vez son más mayores y con más problemas de salud. Además, cada vez son menos, entonces los plazos se alargan", comenta Carmen Cano, directora centro de adopción y postadopción KUNE.

Para muchos, la alternativa más rápida es la gestación subrogada. Cada año llegan a España 1.000 niños por esta técnica. Antonio y su pareja terminaron recurriendo a ella después de plantearse adoptar.

Por eso piden que en España se regule cuanto antes la gestación subrogada para que garantice los derechos de todas las partes.