PÉRDIDAS PARA LOS AGRICULTORES
El mal tiempo amenaza las cosechas de cerezas, sandias o uvas
Lluvia, granizo, tormentas... el tiempo está afectando a la agricultura. La recolección de las cerezas ha empezado quince días después de lo previsto y, por ejemplo, en Valenciase ha perdido el 80% de la cosecha de sandia.
Más de un mes seguido lloviendo está poniendo en peligro buena parte de las cosechas: cerezas, sandias, uvas... Son muchos los cultivos afectados. La campaña de la cereza en El Bierzo ha comenzado con quince días de retraso. Mientras que el año pasado alcanzaban los 30 grados, ahora no llegan ni a 15.
"Mantenemos la esperanza de que las variedades que vienen a continuación, las de media estación o incluso las tardías, si la climatología empieza a cambiar, podamos todavía recuperar la campaña y las perdidas sean menores", afirma Pablo Linares, Director Técnico de 'cereza del Bierzo'. Cada año producen 3.000 toneladas de cereza y "rodavía están muy verdes, muy retrasadas", asegura.
En Camp de Túria, Valencia, el exceso de humedad ha hecho que gran parte de la cosecha de sandias se pudra. "Las sandias, en este campo, se han destrozado prácticamente al 80%", asegura Francisco Ibañez, Agricultor de Camp de Túria. Las perdidas podrían alcanzar los 13 millones de euros."Estamos hablando de mucho dinero, mucho, mucho dinero", sentencia el productor de sandias Pepe Barea.
La uva también se ha visto afectada. "Es un tiempo anómalo el que tenemos ahora mismo que lo que hace es impedir el desarrollo normal de las vides", comenta Alberto La cruz, miembro de la Unión de Agricultores. En Utiel muchas vides están secas y las cepas presentan un tamaño inferior al habitual. Los agricultores confían en que, aunque la producción sea menor, la calidad será buena.
Multitudinaria manifestación en Valencia
Una madre, contra la desastrosa gestión de los centros educativos en las zonas afectadas por la DANA: "Las cosas no se están haciendo bien"
"Las cosas no se han hecho bien, ni se están haciendo bien", ha indicado esta madre del colegio Jaume I, de Paiporta. Protesta por el caos y desorganización en la gestión, así como por la ausencia de "caminos seguros" para asistir a ellos.