LA ORGANIZACIÓN DENUNCIA LA IMPUNIDAD DE LOS DELITOS DE ODIO EN ESPAÑA
El presidente de SOS Racismo denuncia nuevas amenazas: "En una imagen se ven tres balas con mi Twitter y en otras me llaman 'puto simio'"
Moha Gerehou había denunciado los gritos xenófobos de una protesta de la Legión en Madrid contra la retirada de un calle con el nombre de su fundador. En respuesta, ha recibido todo tipo de insultos. Incluso, amenazas de muerte.
Al presiente de SOS Racismo en España, Moha Gerehou, le han llamado "mono" o "subnormal" y le han dicho que se vaya de España a través de las redes sociales. "La cara de negro de hijo de puta que tienes", le han llegado a decir en un tuit.
No es la primera vez que Gerehou recibe insultos a través de Internet. No obstante, esta vez han llegado incluso hasta a las amenazas de muerte con fotos explícitas en las que se pueden ver tres balas. "Me dicen puto simio", comenta Gerhou.
Las amenazas llegan a raíz de un mensaje denuncia que escribió a través de Twitter cuando se topó con una concentración contra la retirada del nombre de Millan Astray, fundador de la legión, de una calle de Madrid, aplicando así la Ley de Memoria Histórica.
En concreto, Gerehou ponía énfasis en los gritos xenófobos qué escuchó durante la protesta. Los insultos a su persona no tardaron en aparecer: "Si te largases a tu país no tendrías que verles" o "Crúzate conmigo algún día paleto" son algunos de los mensajes a los que el presidente de SOS Racismo ha tenido que enfrentarse y denunciar ante la policía.
No obstante, asegura que en España no hay mecanismos para perseguir los delitos de odio. "Esperemos que se haga justicia porque está demostrado que los delitos de odio en este país se tratan como si fuesen conflictos vecinales", añade Gerehou.
En este sentido, lamenta que se tarde demasiado en reaccionar: "Hay unos procedimientos que duran mucho tiempo y que hacen que, por una amenaza que yo he recibido ahora, puedan darme una respuesta en seis meses, cuando en ese tiempo a mí me ha podido pasar de todo". Gereohou denuncia que España es racista, y recuerda que los delitos de odio no pueden salir gratis.