Viaje con Blue Origin

Emily Calandrelli, la mujer número 100 en el espacio: un logro histórico empañado por comentarios sexistas

¿Quién es? Emily Calandrelli es una ingeniera aeroespacial, divulgadora, científica y escritora nacida en Virginia Occidental. Con 37 años y graduada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha dedicado su carrera a acercar la ciencia y el espacio al público, especialmente a las nuevas generaciones.

Emily Calandrelli, astronauta e ingeniera formada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), vivió el que parecía ser el momento más emocionante de su vida: un viaje al espacio a bordo de la novena misión privada de Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos. Este logro la convirtió en la mujer número 100 en alcanzar el espacio, un hito que coronaba años de preparación y esfuerzo.

Durante el breve, pero intenso viaje de poco más de diez minutos, Calandrelli no pudo contener su emoción: "No esperaba ver tanto espacio. No dejaba de decir: ¡Ese es nuestro planeta! ¡Ese es nuestro planeta! Fue una sensación tan abrumadora como la que sentí cuando nacieron mis hijos", declaró.

Sin embargo, lo que debería haber sido una celebración fue empañado por un torrente de comentarios sexistas en redes sociales. En el video que la misión compartió, Calandrelli expresó su asombro con naturalidad y entusiasmo, pero las reacciones incluyeron desde preguntas ofensivas como si se consideraba "la mujer más sexy que haya ido al espacio", hasta descalificaciones de su experiencia, comparándola con un simple paseo en una montaña rusa.

Estos ataques, cargados de misoginia, no solo desmerecen sus logros, sino que subrayan los obstáculos adicionales que enfrentan las mujeres en campos históricamente dominados por hombres. "En lugar de estar en las nubes, estoy llorando en mi asiento mirando por la ventana. Porque, por supuesto, ha pasado. Por supuesto que debería haber esperado esto", lamentó Calandrelli en un comunicado.

Ante esta violencia en redes, Blue Origin tomó la decisión de retirar el video de sus redes sociales. Sin embargo, la polémica ha encendido un debate sobre la persistente discriminación de género en sectores como la ciencia, la tecnología y la exploración espacial.