EL MINISTRO DE JUSTICIA ADMITE QUE LA PENA DE TRES AÑOS ES DESPROPORCIONADA
Las empleadas condenadas por participar en un piquete, a la espera de un indulto que no llega
Las dos trabajadoras condenadas a tres años de prisión por participar en un piquete en Pontemuiños, Pontevedra, podrán evitar la cárcel, según el ministro de Justicia, que ya ha admitido que la pena es desproporcionada. Ana y Tamara fueron acusadas de echar pintura a la piscina municipal y empujar al gerente al agua. Ellas siempre lo han negado. Hace un año pidieron el indulto y todavía no han obtenido respuesta.
Las dos trabajadoras condenadas a tres años de prisión por participar en un piquete en Pontemuiños, Pontevedra, podrán evitar la cárcel.
Tamara y Sara llevan un año esperando a que el Gobierno decida sobre su indulto ya que fueron condenadas a tres años de cárcel por tirar pintura en una piscina y empujar al gerente durante una protesta laboral en 2010. Cinco años después reconocen que el miedo a entrar a prisión sigue ahí.
El ministro de Justicia ha admitido que la pena es desproporcionada e injusta, pero dice que hay que esperar al cambio del Código Penal. Mientras el tiempo pasa, ellas viven angustiadas.