EL EXOESQUELETO CUESTA 50.000 EUROS, UN PRECIO INASEQUIBLE PARA MUCHAS FAMILIAS

Una empresa española crea un sistema para que niños con problemas de movilidad anden, pero la falta de financiación impide su venta

España es pionera en avances científicos, pero la falta de financiación hace que esos grandes descubrimientos nunca lleguen a las personas que lo necesitan. Una empresa española creó el primer exoesqueleto en el mundo que permite caminar a niños con problemas de movilidad. Dos años después, ningún niño puede utilizarlo porque sus padres no pueden pagarlo.

Los primeros pasos de Daniela cuando solo tenía dos años fueron con ayuda del primer exoesqueleto para niños de fabricación española y única en el mundo. “Mueve las piernas, las rodillas, se traslada eso es algo impactante”, cuenta Carmen Muñoz madre de Daniela. Pero después de dos años de esa prueba Daniela tiene 11 años y sigue en silla de ruedas. “No tienen dinero para continuar con la investigación y evidentemente te da mucha rabia tener que parar esto”, explica decepcionada Carmen.

Elena y su equipo empezaron a trabajar en este prototipo hace 18 años pero falta dinero para que este gran avance científico llegue a todos ellos que lo necesitan. “Lo único que nos dan son premios, reconocimientos pero que no tienen un respaldo económico y eso realmente no es el empuje que necesita una empresa de este tipo. Lo que necesita es financiación”, explica Elena García, socia fundadora de `Marsi Bionics’.

El exoesqueleto cuesta 50.000 euros, un precio inasequible para muchas familias. A falta de financiación pública el objetivo es llegar a un acuerdo con las aseguradoras que permita cambiar la vida a los más de 200.000 mil niños que en España no pueden andar.

“Llevamos dos años perdidos. Dos años que podríamos llevar comercializando esos esqueletos. El problema es muy grave ya que hay niños que con estas enfermedades se mueren”, cuenta Elena. Estos son niños con enfermedades degenerativas que necesitan ponerse de pie y seguir ejercitando sus huesos para no depender siempre de una silla de ruedas.

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